Hace varios años tuve la oportunidad de estudiar prospectiva estratégica, la cual está basada en la concepción de que el futuro no es determinado de antemano, por el contrario, se encuentra en el terreno de la voluntad y, como tal, se puede diseñar y construir. La realidad es que nuestras sociedades se construyen acorde a sus paradigmas y actitudes, esto es, se pueden alcanzar futuros más prósperos en la medida en que nuestras visiones y formas de actuar estén alineadas para conseguir tal objetivo.
En este sentido, y hablando del proyecto Pescadero-Ituango, me parece interesante traer a colación una frase de Antonio Alonso Concheiro: “el pasado pertenece a la memoria, el presente a la acción y el futuro a la imaginación, la invención y la creatividad”....