Entre sus celebraciones, el calendario romano incluía los Idus de Marzo, el 13 o 15 del mes. Un ciego anunció que durante tal celebración iban a asesinar a César. Su esposa Calpurnia, premonitoria, también le advirtió del peligro.
El 15 de marzo del año 44 a. C., dice Plutarco que César celebró: “Los idus de marzo ya han llegado y sigo vivo”, a lo que el invidente replicó compasivo: “Sí, pero aún no han acabado”. Ese día, Julio César fue apuñalado 23 veces hasta morir. Lo que siguió fue otra guerra civil y la desaparición de la República. Desde entonces, los Idus de Marzo, originalmente festividades de alegría por la llegada de la primavera del calendario juliano, se convirtieron en una admonición de desgracia.
Observando el negociado de La Habana,...