El populismo político no es un fenómeno nuevo, porque él surgió junto con el proceso de democratización en el siglo XIX y, desde entonces, sus caracteres y formas de manifestarse se reflejan en las organizaciones sociales contemporáneas; desde luego, lo que sí es novedoso es la intensidad y la simultaneidad con las cuales el asunto se manifiesta durante los últimos tiempos, en casi todos los países regidos por gobiernos constitucionales. Eso se percibe, de forma especial, a partir de los años ochenta del siglo pasado con el surgimiento de los partidos de ese cuño y la discusión propiciada en torno a ello, en cuya virtud se han publicado miles de libros, artículos, columnas y editoriales, que difunden una visión alarmante en la cual se muestra...