Decenas de miles de comentarios digitales poblaron las redes cibernéticas la semana pasada, apenas el vocero del Partido Comunista chino anunció la determinación gubernamental a permitir a las familias casadas tener una descendencia de dos hijos, en contraposición a la política imperante de solo darle cabida legal a un niño por pareja.
La población reaccionó de muy diversas maneras. Desde darle la bienvenida a la nueva política –aventurarse a procrear un hijo a escondidas podría representar una multa de 31.000 dólares para los padres- hasta negarse enfáticamente a ir más allá de un solo descendiente en cada hogar por el costo que representa un nuevo miembro en la familia.
Lo que animó a la 5ª plenaria del Comité Central del Partido a abrazar...