Qué nivel de altura, argumentos y respeto tuvo la primera fase del encuentro en oposición ideológica entre Jean Paul Sartre y Albert Camus a raíz de la publicación de “El hombre rebelde”, en 1951, de Camus. Cada uno expuso su pensamiento, contrario a su rival, sin necesidad de agraviarlo. Camus decidió no continuar cuando los oponentes no hablaron más de la obra sino de su persona.
Hoy, la altura en la dialéctica con capacidad de argumentación y discusión sobre el hacer, no existe; se centra en la persona. La conversación entre opuestos es imposible y los insultos personales reemplazan o se mezclan con la razón. Para muestra internacional la desagradable, baja y ofensiva forma estadounidense de los debates electorales. Ahora las redes sociales,...