Era un día muy frío, característico de ese clima de Bogotá. Aunque había pasado poco tiempo desde que me les había fugado a las Farc, no recuerdo la fecha ni el día, solo sé que me había comprometido a estar en Las voces del secuestro, el programa que los secuestrados escuchábamos en la selva y que transmitía Caracol Radio todos los sábados a la media noche. Allí me encontré con otros exsecuestrados: John Frank Pinchao, Clara Rojas y Alan Jara. Nos convocaron en la Plaza de Bolívar para que, conjuntamente, manifestáramos nuestra solidaridad con los secuestrados que aún permanecían en manos de las Farc.
En ese acto conocí al general Rodolfo Palomino López, quien sin ser invitado se mezcló entre la multitud y, abriéndose paso con dificultad, llegó...