Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Por Paola Holguín - @PaolaHolguin
“Significa esta bandera... libertad o muerte. Este pueblo de Colombia vuelve a levantar esta bandera para que no nos tomen por pendejos”. Esta fue una de las muchas arengas incendiarias que Gustavo Petro lanzó contra el Congreso de la República y quienes se oponen a sus reformas, en el discurso del pasado 1º de mayo; lamentablemente, no fue la primera ni la última vez que el Presidente atacó de manera frontal a la institucionalidad.
Hoy, ante el vil ataque al senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, esas palabras resuenan como advertencia sobre la ola de violencia que vendría. Esta agresión contra un joven que es esperanza para Colombia, y que embarga de tristeza no solo a su familia, sino a la Nación entera, es un ataque directo a nuestra democracia, un retroceso que nos lleva décadas atrás, a las épocas más oscuras de nuestra historia, cuando veíamos caer bajo el rugir de las balas a hombres como Galán, Pardo Leal, Jaramillo Ossa o Gómez Hurtado.
En esta coyuntura tan retadora que, veníamos advirtiendo, el llamado es a la unidad, la oración y la firmeza.
Unidad, porque el lenguaje incendiario de división y odio se convierte en incentivo para la violencia. Los demócratas tenemos que ser capaces de fomentar el debate de fondo; donde la dureza es de los argumentos, no contra las personas; donde se salvaguarda el derecho a pensar diferente y a expresar esa diferencia; donde la diversidad se convierte en riqueza que permite mínimos consensos en torno a lo sustancial.
Oración, porque la fe mueve montañas y Dios todo lo puede, y cada rosario, cada oración, cada súplica, nos da esperanza de que Miguel va a salir adelante y Colombia también. Él es un hombre valiente que está luchando y su familia nos da ejemplo diario de coraje. Los milagros existen y cada hora vemos pequeños milagros. En Colombia y en el exterior, las imparables cadenas de oración se hacen sentir.
Firmeza, porque no podemos vivir en una democracia bajo chantaje; la libertad, la democracia y las instituciones se tienen que defender, y este es un país de valientes, de hombres y mujeres que a lo largo de la historia han superado los embates del narcotráfico, del terrorismo y de muchos otros males.
Nosotros desde el Congreso, no podemos ser inferiores, por eso los directivos de nueve Partidos políticos reunidos en la Presidencia del Senado el pasado lunes 9 de junio, decidimos suspender temporalmente las sesiones de Senado acorde con el artículo 109 de la Ley 5ta.; solicitar al Procurador General la activación de la Comisión Nacional de Vigilancia y Control Electoral, ante la desconfianza frente al Gobierno para liderar la Comisión Nacional de Garantías Electorales; pedimos a la Contraloría General de la República investigar dentro del control concomitante los recursos públicos de entidades como RTVC, que al parecer se están utilizando para hacer campaña anticipada; y ante la falta de garantías de seguridad para los candidatos y las dudas frente al accionar de la Unidad Nacional de Protección (UNP), se solicitó que sea la Policía Nacional quien asuma esta responsabilidad.
Finalmente, solicitamos a organismos internacionales su apoyo para que se aseguren condiciones mínimas para el libre ejercicio político y se lleve a cabo una investigación independiente, seria y célere a fin de identificar, judicializar y sancionar a los autores materiales e intelectuales del atentado en contra de Miguel Uribe; la impunidad es un crimen que aleja a los pueblos de la paz.
Colombia, fuerza, firmeza y fe, pronto cesará la horrible noche.