Demagogo es el que para ganarse el favor popular recurre a falsas ofertas difíciles de cumplir, pero fáciles de decir, apela a la mentira, oculta sus pecados pasados y agranda sus supuestas virtudes, promete hábilmente todo lo que el elector promedio quisiera recibir, haciéndolo creer que será el beneficiario directo, pero distribuye en otros, o en nadie, el costo. Y lo más peligroso de todo, es que sus melosas promesas suenan individual y colectivamente atractivas, pero las plantea de manera que el ilusionado e iluso votante no pueda ver que se contradicen y lo contraproducentes que son.
Petro cree lavar su pasado diciendo que él y el grupo terrorista al que perteneció no tuvieron vínculos con la URSS ni con las dictaduras cubana y venezolana....