En este segundo domingo de adviento, resuena con fuerza esta expresión: ¡Preparad el camino, al Señor que ya viene! ¡Expresión que se insinúa como lema o propósito en condiciones de esperanza, porque efectivamente seguimos esperando el amor de Dios para el mundo! ¡Por eso nos disponemos a cambiar y a preparar la llegada del Señor! La llegada de la paz verdadera.
Este propósito aparece como una realidad que se impone al inicio de diciembre cuando comienza a ser evidente en nuestras ciudades y en el mundo la presencia del tiempo de la Navidad. ¡Todo se dispone al cambio: cambio del ritmo de vida y trabajo; ¡cambio de tiempo al concluir actividades y balances para entrar en período de descanso, de alegría y claro, un tiempo que todos soñamos y buscamos...