x

Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

La atención del pez dorado

Es verdad que recibimos sólo lo que nos permitimos recibir, ojalá que cuando lo hagamos pongamos más atención que un pez dorado.

21 de julio de 2024
bookmark
  • La atención del pez dorado

Por SARA JARAMILLO KLINKERT - @sarimillo

Circula por internet, desde hace un par de años, una noticia según la cual el lapso de atención plena del ser humano se ha reducido a ocho segundos. Eso es un segundo menos que el lapso de atención de un pez dorado. A mí la cifra de ocho segundos me parece tan baja que me niego a creer que sea verdad.

Tampoco sé si es posible medir la concentración de los peces y, menos aún, si existe alguien dispuesto a hacer algo como eso, sin embargo, de lo que estoy segura, es que la atención promedio de los seres humanos sí ha disminuido. Y mucho. Hay tantas cosas con las cuales distraernos que todos, sin excepción, mordemos la carnada. Picamos aquí y allá.

Nos atragantamos con mil actividades sin que ninguna llegue realmente a interesarnos. Hacemos lo que sea para evitar estar a solas con nosotros mismos, incluso si el costo de la evasión es consumir basura. Podría aparecer frente a nuestros ojos un ángel o un dinosaurio y, tal y como están las cosas, no lo veríamos. Si vivimos en la panza de una ballena o en la cresta de un dragón no nos hemos dado cuenta.

Lo extraño es que nos encanta exhibirnos, imponernos, hablar y que nos escuchen, pero no hacemos nada por prestarle atención a los demás. He aquí algo curioso. Un profesor de idiomas llamado Javier Santana reflexionó hace poco en sus redes sociales sobre los significados literales de la expresión «prestar atención» en diferentes idiomas. «En español, la atención es algo que uno ‘presta’ porque lo quiere recuperar.

En francés la ‘haces’ porque no está ahí si no la llevas a cabo. En inglés la ‘pagas’ porque es valiosa. Y en alemán la ‘regalas’ porque es realmente un regalo», escribió. Nosotros en Colombia, a veces, la prestamos, a veces, la ponemos y no faltará el que la coloque, es decir, pensamos en ella como algo que se pone y se quita.

El otro día oí contar a un productor de televisión estadounidense la historia de la vez que, en un vuelo internacional, una mujer mayor y parlanchina se sentó a su lado. Para evitarla decidió ponerse un antifaz y unos audífonos en los que reprodujo a Stravinsky, su compositor favorito, a todo volumen durante las seis horas que duró el vuelo.

Apenas aterrizaron guardó los audífonos y la señora aprovechó para conversarle. Resultó que era Rusa, era profesora de música clásica y era experta en Stravinsky. Rápidamente, el hombre se interesó por ella. Se emocionaron al descubrir que El pájaro de fuego les encantaba a ambos, pero justo en ese instante comenzó el desembarco y lo último que la mujer alcanzó a decir fue: «Y yo estuve junto a Stravinsky cuando la compuso».

Así es como aquel hombre pudo hacer recibido una clase de seis horas personalizada y gratuita; pudo haberse enterado de infidencias exclusivas durante el momento de la composición de su pieza favorita, pudo aprender algo nuevo sobre apreciación musical, pero voluntariamente decidió no obtener nada.

Es verdad que recibimos sólo lo que nos permitimos recibir, ojalá que cuando lo hagamos pongamos más atención que un pez dorado.

Sigue leyendo

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD