Hay un hecho concreto que sucedió en la historia reciente de Medellín y es conocido como la “Transformación”. Si bien fue en buena medida consecuencia de unos procesos sociales que se dieron en la ciudad durante la década del 90, nadie puede negar que inició y se consolidó, desde lo público, a partir de 2004 durante el gobierno de Fajardo y continuó en el cuatrienio siguiente con Salazar.
En los 90 esta era una ciudad con una sociedad civil dinámica que cuestionaba con vehemencia la administración pública. Una sociedad cansada de la falta de respuestas contundentes a sus problemas, aburrida frente al manejo que se tenía del gobierno local. Prueba de este desánimo era la percepción de corrupción arrojada en la encuesta de Confecámaras de Transparencia...