Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
El crecimiento de la economía colombiana de 3,3 % para 2019 es una gran noticia, por muchas razones. Claro, no es suficiente, pero sí corresponde a una fuerte aceleración frente a la expansión de 2,5 % registrada en 2018, muy afectada por la incertidumbre política de ese entonces.
Fue un crecimiento balanceado, pues todos los sectores crecieron, excepto la construcción, y se obtuvo pese al apretón fiscal en curso, sin antecedentes en la historia reciente, y sin empuje monetario. El dato de crecimiento también mostró que el paro y las protestas no lograron afectar significativamente la economía, como algunos extremistas quisieran, y que, finalmente, nos acerca a lo que muchos estiman es el crecimiento máximo que podemos alcanzar (4 %-4,5 %). Falta mucho: cambiar la política sobre vivienda para sacar al sector de la recesión, una política de ciencia y tecnología, y de industrias creativas, y pasar de pactos “voluntaristas” al desarrollo productivo con competencia externa.
Pero sí estamos mucho mejor: sin cada peso de ese valor agregado, incluyendo el de los servicios, la situación económica y de empleo sería insoportable.