Pico y Placa Medellín
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Muy positivo que Medellín sea escenario de este tipo de actos internacionales y llame la atención por su transformación física, urbanística, cultural y de gestión pública.
Gran parte de ese cambio se entiende porque hubo un pacto de ciudad, en el que confluyeron sectores empresariales, educativos, comunitarios, políticos y la administración para concertar el tipo de ciudad al que se quería llegar y cuáles eran sus necesidades. Eso se ha ido perdiendo y es grave porque termina siendo una ciudad manejada por los gobernantes, sin mayor participación ciudadana.
Creemos que el modelo de transformación de ciudad va en retroceso en frentes claves y que requieren esfuerzos en investigación, debate ciudadano y cambio de políticas públicas. Exigen análisis especial la seguridad, que en esta administración ha mostrado retroceso y unas señales alarmantes frente a las cifras de homicidios; el crecimiento de la ciudad pero con datos críticos en iniquidad, desigualdad y exclusión de sectores que no acceden al empleo y la salud.
En este periodo además se han ido perdiendo los espacios de debate y concertación sobre las diferentes políticas públicas. Crítico además que la información pública, necesaria para evaluar los problemas más complejos de la ciudad, ahora esté restringida.