Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
En debates el año pasado, a propósito de la muerte de líderes, decíamos que la paz no nos cueste la vida. Sabíamos que el “asomo del posconflicto” sería complejo. Hay muchísimas fuerzas ilegales operando aún en el territorio. Lo de Antioquia, pero también lo de Cauca y Arauca, es muy preocupante.
Sin embargo, frente al fenómeno previo de la violencia en esta guerra, ahora se trata de prácticas más focalizadas. Ya no son los 500 municipios de Colombia comprometidos en estas acciones.
El reto enorme es para el Gobierno Nacional y los gobernantes locales. En términos de afinar la estrategia para atacar esas “tomas de ilegalidad” en los territorios, pero también de fortalecer la estrategia de sustitución y erradicación de cultivos, fuente permanente...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano, disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO