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En medio de un debate animado y extenso -eran seis los candidatos- se sintió un clima de respeto con algunas interpelaciones y señalamientos entre ellos mismos, que no desviaron la atención sobre temas claves para el desarrollo regional futuro: Hidroituango, el Túnel del Toyo, Savia Salud EPS, la Fábrica de Licores de Antioquia y la seguridad y los cultivos ilícitos en zonas conflictivas.
Así, mencionados en el orden alfabético de sus apellidos, cumplieron la cita los candidatos Rodolfo Correa, Andrés Guerra, Juan Felipe Palau, Iván Mauricio Pérez, Juan Camilo Restrepo y Mauricio Tobón. El gran ausente fue Aníbal Gaviria Correa, quien faltando un par de horas se excusó argumentando falta de garantías.
Todo estaba listo para que él interviniera en igualdad de condiciones y para que mostrara la capacidad que debe tener un gobernante de tolerar y afrontar las interpelaciones y retos de opinión pública. Antioquia se quedó sin escucharlo. Para nada un buen gesto.
Un nivel parejo el de los contendientes del debate, pero sí se nota en algunos de ellos que, aunque conocen el departamento porque lo han palpado en sus correrías a lo largo de la campaña, hay vacíos en la estructura y el fondo de planes de gobierno frente a líneas estratégicas.
Esas cojeras se desnudaron tanto en el debate convocado por Telemedellín y EL COLOMBIANO, este miércoles 23 de octubre, a tan solo cuatro días de la jornada electoral, como en otros escenarios en los cuales los aspirantes discutieron previamente sus propuestas.
En cuanto a la “megaobra” que significa Hidroituango para Antioquia y el país, tanto en términos financieros como de generación de energía y recursos públicos, hay coincidencia en que el proyecto debe ser terminado y consolidado por el peso determinante que tendrá en el futuro del departamento y la nación. Con leves matices, la postura es unánime: Hidroituango debe continuar.
En esa misma línea, hablaron de la región que más aporta al PIB nacional y que tiene entre las promesas prioritarias del Gobierno Nacional el aporte para la financiación y construcción del Túnel del Toyo.
La EPS Savia Salud también entró al debate. Guerra, Palau, Pérez, Restrepo y Tobón sostuvieron que avanzarán en su capitalización y recuperación, pero Correa se distanció y fue claro: la liquidará.
Los antioqueños tuvieron la oportunidad de conocer el desenvolvimiento de los candidatos. Su lenguaje hablado y corporal, su tono y su habilidad para desmenuzar problemas y retos regionales. Hubo prudencia, antes que ataques. Pero hubo argumentos y posiciones para que los electores sepan por quién van.
En la bolsa de temas también entró el futuro de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA): hay que poner a andar su transformación en empresa comercial e industrial del Estado, sin que asome ningún interés ni estrategia ulterior para privatizarla.
La seguridad, los cultivos ilícitos y el narcotráfico tuvieron varios acentos: desde la fumigación con glifosato, la mano dura a las disidencias y la militarización de municipios críticos en orden público, hasta la reactivación de las redes de cooperantes y la creación de bloques de búsqueda específicos para cada organización criminal.
Los antioqueños quedaron informados de las propuestas, los talantes y la experticia de los candidatos. Su conocimiento y dominio. Ahora tienen el deber de acudir masivamente a las urnas el domingo para votar y elegir bien