x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

El alza del gas estaba muy cantada

Los gremios y expertos llevan más de un año anunciando que los usuarios tendríamos que pagar un gas más costoso, pero el Gobierno no hizo nada para evitarlo y por el contrario contribuyó a ello.

12 de febrero de 2025
bookmark
  • El alza del gas estaba muy cantada

¿Se imaginan qué hubiera hecho el hoy presidente Gustavo Petro si estuviera en la oposición y le dicen que las tarifas de gas van a subir de un solo golpe hasta 36%?

El escándalo sin duda habría sido mayúsculo. Habría sacado, seguramente, a la llamada “primera línea”, a los sindicatos y a sus fogosos seguidores a las calles por este incremento excesivo, que va a golpear con mayor fuerza a los colombianos de menos ingresos.

El Presidente ha tratado de buscar culpables debajo de las piedras para evitar reconocer que él es uno de los principales responsables de estas alzas por su terquedad de acabar con el petróleo y gas a como dé lugar. Ha puesto, incluso, al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, a que diga que es falso que falte gas y que todo es un complot de las empresas, cuando la realidad es que el mismo Estado, la UPME (Unidad de Planeación Minero Energética) tiene cifras oficiales que demuestran que, lamentablemente, ya no hay gas para tanta demanda.

Una paradoja mayúscula: Colombia sí tiene el gas que necesitamos pero no lo estamos produciendo porque recordemos que al Presidente le pareció que era mejor lucirse como el líder contra los hidrocarburos que hacer uso de ese recurso vital para la gente.

Si estas son las alzas en las tarifas, cuando todavía hay reservas, se imaginan cómo será la situación cuando perdamos nuestra soberanía energética y tengamos que importarlo todo, y no una pequeña parte como ocurre actualmente.

Este déficit de gas estaba advertido. Los gremios, analistas y expertos del sector llevan más de un año anunciando que podríamos llegar a esta coyuntura, y que los usuarios tendríamos que pagar un gas mucho más costoso que llega del exterior en barco, a través de la planta regasificadora de Cartagena.

Naturgas dijo en repetidas ocasiones que vendría un incremento en las tarifas y pidió a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) tomar medidas para permitir contratar gas natural a largo plazo, y no a corto plazo, como ahora, para que las empresas consiguieran precios más razonables. Pero hacer caso a la evidencia técnica, sin duda, no es el fuerte de este gobierno.

Ahora, a los consumidores nos toca pagar los platos rotos de las decisiones equivocadas de Petro, o peor, de la falta de acción, que se traducen en un disparo en las tarifas. Las alzas de Vanti están entre 11% y 36% por los mayores costos que debe asumir el energético de la costa Caribe al interior del país; EPM anunció incrementos entre 20% y 22%; Efigas aumentará el 25% y Gases del Caribe el 5,2%.

Pero no solo subirán los recibos del gas natural. Gasnova, gremio que reúne a los distribuidores de gas LP o en pipeta anunció que el gobierno no ha pagado los subsidios desde julio pasado y hoy la deuda asciende a cerca de 80.000 millones de pesos, lo que afectará a 675.000 personas de estratos 1 y 2, que se podrían ver forzados a cocinar con leña, contaminando el medio ambiente, ante el mayor precio del cilindro. Los más afectados serán los usuarios de Nariño, Putumayo, Cauca, Caquetá, Amazonas y San Andrés.

Lo cierto es que una de las razones que esgrimen las empresas sobre este durísimo golpe para los bolsillos de los usuarios no es otra que el gas que produce hoy el país no es suficiente para atender la demanda y hay que importar una parte para cubrirla, pero es más costoso. Traer gas del exterior cuesta más del doble de lo que se produce en Colombia.

Los grandes campos productores de gas como Ballena y Chuchupa, en La Guajira, o los del Piedemonte llanero, como Cusiana y Cupiagua, se vienen agotando desde hace años y lo que hay que hacer es explorar más y buscar más gas y petróleo. Colombia tiene suficientes reservas para varias décadas, pero hay que extraerlas y Petro no deja con el argumento de que el petróleo y el gas colombiano son peores que la cocaína. El presidente Petro está enredado en una posición altamente incoherente según la cual mientras nuestro petróleo y nuestro gas son cocaína, los de Venezuela sí sirven.

Basta ver el caso del pozo Sirios-2 (antes Uchuva), de Ecopetrol y Petrobras, el mayor descubrimiento reciente de gas en la historia del país en el mar Caribe, ubicado a 32 kilómetros de la costa y que podría aumentar hasta en un 200% las reservas de gas. Lo que nadie ha dicho con énfasis es que igual este no es solución pronta, pues solamente construir la infraestructura para sacar ese gas puede requerir al menos siete años. Eso sin contar, el fallo de tutela de un juez laboral de Santa Marta que frenó el año pasado su exploración y aunque ya se levantó la medida, lo cierto es que antes del 2030 no se verá el gas de esta gigantesca reserva.

Mientras Petro se da una rodadita por los Emiratos Árabes, esos sí inundados de petróleo, aquí millones de familias colombianas están mirando la manera de ahorrar más, no prender tanto el calentador ni la estufa para evitar un pago muy oneroso en el próximo recibo.

El sistema de suministro de energía del país, lo hemos dicho en otras ocasiones, ha permitido que los colombianos tengan en los últimos 30 años un servicio sin apagones y de calidad. Pero esa mezcla explosiva de exceso de ideología y poca efectividad del gobierno de Gustavo Petro no solo está socavando la confiabilidad del sistema sino que, como ocurrió con el Sistema de Salud, puede llegar a dejarlo malherido.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD