Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Me sorprendió que ante los resultados del último censo la gente quedó molesta porque teníamos menos habitantes de los que se pensaban. Una situación algo política, porque entre menos habitantes tengamos, es mejor: menos gente que alimentar, menos servicios públicos que cubrir. Pero algunos funcionarios entendieron que allí habría un recorte de transferencias de la Nación. Mensaje algo negativo.
Hay tres grandes retos ante este colombiano 50 millones: el primero, la equidad. Cómo distribuir mejor la riqueza en esa población. Los indicadores del país en América Latina son lamentables. Hay buena riqueza, pero mal repartida. Ese habitante deberá encontrar cuando crezca un país menos inequitativo.
El otro asunto es el ambiental: tendremos más presión sobre el medio ambiente. ¿Cómo producir alimentos y condiciones para una población creciente, sin destruir el medio ambiente y la biodiversidad que tenemos? Hay que tomar decisiones y crear un modelo armónico.
El tercero es el modelo económico: cómo atender y hacer sostenible un país esencialmente urbano. En Bogotá y Medellín, el aire se deteriora.
En la balanza, hay indicadores que muestran mejoría: en convivencia, en movilidad, en conciencia ambiental, en participación ciudadana y cobertura de salud. Hay tareas pendientes de seguridad y convivencia, y de modelo económico de Medellín, por ejemplo, de ciudad industrial a una que aún no definimos bien, lo cual impacta el empleo y la cohesión social.