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Exnovios intensos o jefes entrometidos podrían estar acechando en la sombra sus publicaciones en Facebook. A veces, sin saberlo, las configuraciones de privacidad en redes sociales pueden ser sus enemigas. La mejor manera de blindar su intimidad es conocer al detalle las posibilidades en materia de seguridad que tiene cada plataforma.
Además del acoso o stalkeo, los perfiles de algunos usuarios se prestan incluso para actividades delictivas. Ya se han conocido diferentes casos de extorsión o acoso a través de Facebook, lo que puede ocurrir si no se tiene la suficiente prevención a la hora de interactuar en este tipo de redes. Sin embargo, usuarios pueden estar siendo abusados y hasta usurpados sin ni siquiera darse cuenta ¿Será usted uno de ellos?
Cerca de un millón 110 mil resultados arroja el buscador de Google sobre instructivos para hackear una cuenta de Facebook y, aunque no todos funcionan, hay puntos ciegos en la seguridad de esta red que pueden ser franqueados.
Así lo considera Mauricio Amariles, director de la especialización en Seguridad Informática de la Universidad San Buenaventura, quien afirma que “no es imposible hackear un perfil de Facebook, de hecho, para las personas que buscan hacer suplantaciones o usos indebidos de las imágenes ni siquiera es necesario, porque Facebook considera lícito, dentro de sus políticas, descargar el material que suben a sus servidores. Mucha gente ignora que en la Deep Web (internet profunda -muy difícil de rastrear-) usan hasta fotos en vestido de baño o desnudos de niños como pornografía, lo más grave es que sus dueños nunca se dan cuenta”.
Y aunque Amariles señala que estos casos son más frecuentes de lo que las personas piensan -la Deep Web mueve el 90 por ciento de la información de internet, según la revista Scientific American-, también apunta que la mayoría de hackeos son efectuados por personas cercanas al usuario que tienen algún grado de conocimiento sobre sus datos.
Pese a que Facebook cuenta con una completa guía de privacidad, disponible en 40 idiomas, muchas personas olvidan que algunos de los componentes, como la portada y sus comentarios, no cuentan con opción de privacidad.
Pese a los riesgos que puede representar abrir un perfil, la española María Lázaro, especialista en social media, asegura que no tendría sentido abusar de las configuraciones de seguridad, ya que el objetivo de las redes es precisamente publicar y compartir experiencias, haciendo la salvedad: “creo importante y esencial en determinados casos, como los niños y menores de edad, que los adultos tutelen el uso que hacen de las redes sociales, les enseñen a proteger su intimidad y que utilicen perfiles privados de acceso restringido y controlado”.
Chequee su privacidad con el dinosaurio azul
Para una revisión rápida de las configuraciones que tiene adaptadas su perfil, Facebook dispone de la herramienta “Comprobación rápida de seguridad”, ubicada en el menú Accesos directos de seguridad, identificado con el ícono del candado junto a las notificaciones. Con esta opción, guiada por un dinosaurio azul, tendrá en pocos minutos un perfil controlado.
El primer paso es configurar las Publicaciones, con las opciones de Público (cualquiera usuario que digite su nombre podrá verlo), amigos (cuentas aceptadas) o sólo yo.
En segundo lugar, deberá seleccionar quién podrá ver la actividad de las aplicaciones que tiene vínculo con su cuenta, Spotify y Twitter son algunas de las más usadas.
Para terminar podrá manejar la visibilidad de sus datos personales. Teléfono, ciudad de origen y correo electrónico son buenas opciones para ocultar
¡Listo! En menos de 3 minutos puede controlar la privacidad de su cuenta.
Si considera que sus publicaciones requieren de bloqueos más específicos, como evitar que un contacto vea determinado post o dejar de recibir mensajes de desconocidos, en la misma opción del candado encontrará más detalles para: ¿Quién puede ver mis cosas? ¿Quién puede hablar conmigo? ¿Cómo evito que alguien me siga molestando? (bloqueos y denuncias).
Recuerde que la información que consigne en Facebook no será borrada, aunque usted lo haga, y es susceptible de ser usada por la red o sus usuarios para “ofrecer productos o servicios”, según disposiciones de la compañía. Al aceptar los términos y condiciones, un requisito para abrir la cuenta y que muy pocos leen, usted permite que todo el material que suba sea manejado por terceros. De igual manera trate de leer los permisos que solicitan algunas aplicaciones al instalarse en su smartphone, ya que muchas pueden publicar en su nombre y tienen acceso a sus fotos.
Ponga de su parte
El ingeniero de sistemas Ubeimar Vergara ha prestado especial atención a la experiencia del usuario en redes sociales, y aunque considera que Facebook es la red social que más se ha preocupado por la seguridad de sus cuentas, sintetiza algunos hábitos que deben comenzar a tener las personas en materia de seguridad:
Cree una mejor clave: que contenga mayúsculas, números y símbolos.
Un tip para los que hablamos español es usar la letra eñe en las claves, esta letra no suele ser tenida en cuenta por los programas que intentan descifrar claves.
Ojo con los “Amigos de los amigos”: recordar que pueden ser potencialmente miles. Así que conviene verificar qué información de nuestro perfil está publicada de ese modo.
No lo cuente todo: es recomendable no publicar direcciones, viajes, preferencias por lugares, etc. Esta información puede ser usada de algún modo ilegal.
Monitoree periódicamente: en la ruta Opciones > Seguridad > Dónde iniciaste sesión: podrá encontrar el listado de los lugares y dispositivos en los que se acccedió al perfil ¿Todos son suyos?
No ingrese por links sospechosos: ningún email oficial solicitará su clave directamente, recuerde siempre acceder y verificar que la dirección sea la oficial www.facebook.com, muchas páginas pueden aparentar ser Facebook y capturar su clave .