viernes
3 y 4
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Letras, números, tréboles de cuatro hojas, animales y monedas; tantos son los íconos que giran rápidamente en las pantallas de las máquinas tragamonedas de los casinos. Espacios cerrados, sin ventanas o relojes, en los que se hace del tiempo dinero o del dinero tiempo.
La Twittercrónica visitó dos de los 174 casinos registrados de la ciudad para conocer estos puntos tan visitados por unos, y tan misteriosos para otros: el Avalón, con apenas 24 máquinas tragamonedas, por El Palo y Ayacucho; y el San Remo, en la bajada de la avenida El Poblado hacia la Aguacatala, con 238 máquinas, 2 ruletas, 6 mesas de juego y hasta 30 meseros. Pero poco importa la ubicación o el tamaño de estos dos lugares cuando sus visitantes encuentran lo mismo en ellos: un...
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Periodista en incubación, pero con mucho que cacarear. Trabajo en el área de Interacción y Comunidad. Universidad de Antioquia.