En asuntos como los cambios en la alimentación, suele ser más fácil adecuar una práctica a la vez que cambiar, por completo y desde cero, la forma como nos alimentamos.
En ese sentido, en búsqueda de una alimentación más saludable, una recomendación general de diversos conocedores es comenzar por cambios pequeños, como reemplazar un alimento de su cocina por otro más saludable. Así se acostumbrará con más facilidad a las diferencias y, una vez se haya adaptado por completo a un alimento nuevo para usted, podrá pasar el siguiente.
Algo similar ocurre a la hora de cocinar, donde en vez de pensar en cambiar recetas completas desde cero puede experimentar gradualmente al cambiar un ingrediente por otro más saludable. Por ejemplo, a la hora de hacer un apanado puede intentar reemplazar la usual harina de trigo por ojuelas de quinua, y a la siguiente ocasión puede cambiar la receta y usar aceite de coco para freír en vez del de cocina. La cocina saludable es más fácil un ingrediente a la vez .