viernes
8 y 2
8 y 2
Se acabó el tiempo de espera. En los próximos días, entre el 7 y 19 de diciembre, se desarrollará la 15° Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) en Montreal, Canadá. Las delegaciones de más de 100 países, incluida la de Colombia, definirán la ruta de acción sobre la pérdida y restauración de la biodiversidad en el mundo. ¿Por qué? La pérdida de la biodiversidad junto al cambio climático y la contaminación son las tres principales preocupaciones que ponen en riesgo la estadía del ser humano en la Tierra por la alteración de los servicios ecosistémicos.
Las decisiones en esta jornada se consolidarán en un Marco General Global que regirá en todos los países implicados con un enfoque claro que es el de conservar y restaurar la biodiversidad en el mundo. Tan solo en Colombia hay 1.302 especies amenazadas, según datos entregados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Al ser Colombia el segundo país más biodiverso del mundo (solo superado por Brasil que es siete veces más grande que el territorio colombiano) este tendrá una voz importante en la mesa de negociación.
Para saber más: Biodiversidad, esa riqueza que sigue bajo amenaza
A la COP15 asistirá Susana Muhamad, actual ministra de medio ambiente, y Sandra Vilardy, viceministra de Políticas y Normalización Ambiental. Lo que se espera es que con estas decisiones se logre un plan amplio para vivir en armonía con la naturaleza (a largo plazo) en 2050 y con metas intermedias para 2030. Pero a corto plazo, en los próximos 8 años, se espera que esta ruta clarifique el paso a seguir para combatir la pérdida de fauna, flora y los ecosistemas de cada país y así se pueda conservar y restaurar la biodiversidad en el mundo.
Si bien existe la posibilidad de que no resulte un documento, lo que predicen especialistas en negociaciones como la colombiana Ana María Hernández, presidenta de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes), es que sí se defina un acuerdo, pero pone en duda qué tan comprometidos estén delegaciones de otros países para tomar decisiones no apresuradas. Ella esperaría un marco general global enriquecido de rutas y soluciones que combatan esta pérdida de la biodiversidad en el mundo.
Como ya se aproxima el encuentro, Colombia ya definió y entregó los principales temas que defenderá en la COP15 ante los otros países. La colombiana Laura Bermúdez, asesora del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entregó los puntos álgidos y críticos que el país defenderá en la COP15 que serán soluciones basadas en los 5 motores de pérdida de la biodiversidad.
Estos motores de pérdida son los cambios de uso en el suelo y el mar, sobreexplotación de las especies, cambio climático, especies exóticas invasoras y la contaminación. A partir de ahí los negociadores discutieron los principales temas por abordar en la COP15 que son la integración de los sectores, patrones de producción y consumo, planificación y ordenamiento del territorio, financiamiento de incentivos, distribución de beneficios, soluciones basadas en la naturaleza, salud; proteger océanos, mares y costas y un enfoque diferencial con comunidades indígenas, mujeres, niñas y una visión amplia del género.
“En estas negociaciones habrá una reflexión importante de la salud humana y la salud ambiental, debe haber una integralidad en estos temas. También hay una decisión transversal en el manejo de los océanos, mares y costas con la planificación del suelo. Hay que cuidar el recurso hídrico y habrá negociaciones con enfoque diferencial con la participación de pueblos indígenas y comunidades locales, además de mujeres, niñas y otros jóvenes. Fue la última meta que se negoció”, dice la asesora Bermúdez quien estará en el evento de la COP15 en Montreal.
De esos temas sombrilla se desglosan 21 metas a las que apuntará Colombia en el encuentro. Se dividen en distintos objetivos. El primero es el Objetivo A que recoge las metas estrechamente ligadas al tema de la conservación que son: una planificación integrada terrestre y marina, restaurar el 20 % de los ecosistemas, tener por lo menos el 30 % de las zonas terrestres y marinas conservadas, recuperar y conservar especies y diversidad genética, tener un comercio de especies legal y seguro, controlar las especies invasoras en cada uno de los territorios, reducir la contaminación de todas las fuentes y minimizar el cambio climático en la diversidad biológica.
El Objetivo B se centra en el uso sostenible de la biodiversidad y las principales metas en este enfoque proponen que se garanticen los beneficios de especies silvestres, que todas las superficies se gestionen sosteniblemente, contribuir con la naturaleza a regular y evitar riesgos extremos, aumentar y mejorar el acceso a espacios verdes en las ciudades y el acceso a nivel mundial de recursos genéticos.
Mientras que el Objetivo C se centra específicamente en estos recursos genéticos que el CBD definió como aquellos materiales de origen vegetal, animal o microbiano que contiene unidades funcionales de la herencia o genes y que presenta un valor real o potencial. La preocupación en esta línea se enfocan principalmente en los incentivos perjudiciales para la diversidad biológica como los subsidios para agroquímicos (pesticidas), aumentar los recursos para la diversidad biológica (10.000 mil millones US$), que los conocimientos tradicionales guíen la toma de decisiones y además que haya una participación equitativa y efectiva con planes de intervenciones colectivas.
Por último, existe un Objetivo D que se enfoca principalmente en los medios de implementación. Estos buscan integrar la diversidad biológica en las políticas, normas y planificación, que las empresas evalúen y reporten su impacto y dependencia de la biodiversidad, que se reduzca a la mitad el desperdicio y el consumo excesivo y prestarle atención a los impactos adversos de la biotecnología en la naturaleza.
La Conferencia de las Partes sobre biodiversidad no es tan reconocida ni mediática como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esta última se desarrolló del 6 al 18 de noviembre en Sharm el-Sheij, Egipto, este año. Un evento que definió rutas para combatir la crisis climática.
Ahora le llega el turno a la COP15, sin embargo, según especialistas como Rodrigo Moreno, investigador del Instituto Humboldt, las personas todavía no tienen clara la relación entre la pérdida de biodiversidad y la crisis climática.
“La biodiversidad es la forma en la que se organizan los seres vivos y expresan su funcionalidad en los ecosistemas. La biodiversidad produce composición, estructura y función en la naturaleza para que puedan crearse los servicios ecosistémicos. Por ejemplo, la pérdida de los polinizadores es una realidad como la disminución de abejas que cumplen una importante función en la variedad de alimentos”, dice Moreno.
Para saber más: El innovador hotel para abejas solitarias de la UPB en el occidente de Medellín
¿Cuándo se creó la Convención sobre la Biodiversidad?
Sucedió en la Cumbre de la Tierra de Río en 1992 donde también se aprobó el Convenio de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación. Lo que busca es conservar la biodiversidad, usarla de manera sostenible y tener una participación justa y equitativa de los beneficios resultantes de los recursos genéticos.
La Conferencia de las Partes (COP) de la Convención sobre la Biodiversidad se reúne cada dos años con los estados firmantes del convenio para negociar estas medidas políticas. Lo ratificaron 195 países y la Unión Europea, pero no tiene la firma de Estados Unidos ni del Vaticano.
Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana. El sueño de ser médica lo cumplí haciendo periodismo de salud. También escribo sobre ciencia y de vez en cuando cultura.