Leer libros e implementar el hábito de la lectura ejercita el conocimiento y la creatividad. Además de ser una actividad educativa, también favorece la salud mental y el bienestar general.
El doctor Alejandro Koppmann, psiquiatra de la Clínica Alemana de Chile, explica que un libro puede acompañar a una persona en situaciones difíciles o como estrategia de prevención contra el estrés. Y hace la analogía de que leer un libro puede beneficiar igual que la actividad física, ya que equilibra “la precipitación de un síndrome de sobrecarga o cuadro de estrés”.
Según el psiquiatra, una lectura estimula las capacidades cognitivas, mantiene el cerebro activo, favorece la salud mental (atención, concentración, memoria) reduce el estrés, la angustia y ansiedad. Mejora el estado de ánimo, permite desarrollar la empatía y enriquece el vocabulario de las personas.
También facilita los vínculos con otras personas y mejora la comunicación, además de que fomenta un pensamiento crítico.
Según un estudio realizado por la Escuela Pública de Medicina de Harvard, se encontró que la lectura puede proporcionar años de vida. El trabajo contó con 5,635 participantes y determinaron que los que leían libros frecuentemente tenían un 20 % menos de riesgo de morir en los próximos años en comparación con los que no leían y también se relaciona con la memoria de corto y largo plazo.
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Un estudio de la Universidad de Sussex descubrió que leer por lo menos seis minutos al día puede disminuir el estrés hasta en un 68 % y podría funcionar incluso mejor que otros métodos de relajación como la música.
“Un libro te produce una sensación de estado alternativo en el cerebro, creando una amplia gama de imágenes en tu mente que te permite relajarte más”, escribió el neuropsicólogo David Lewis, investigador del estudio.
