Durante las fiestas de fin de año y el comienzo del Año Nuevo también es posible sentirse triste, pasar por momento difíciles.
Ante este tipo de situaciones, los expertos recomiendan no ocultar los sentimientos ni obligarse a fingir alegría. Al contrario, lo ideal es buscar compañía en personas cercanas, en su red de apoyo.
El psicólogo Samuel Taborda Ríos afirma que es importante expresarse, porque “poner en palabras el dolor puede dar otra visión que facilite salir de él”.
Si está lejos de las personas que aprecia o no tiene cómo llevar a cabo un encuentro presencial, recuerde que los medios virtuales (llamadas, mensajes o videollamadas) pueden ser una buena alternativa para conversar.
Además, tenga en cuenta que puede buscar regocijo, no solo en quienes lo rodean sino también en la espiritualidad (oración, meditación) o en la terapia.
Encuentre las razones
La tristeza puede tener distintas causas. La soledad y el duelo son, según Taborda, de las más recurrentes. Esta última puede ser no solo por el fallecimiento de un ser querido, sino también por la pérdida de un trabajo, un divorcio o un cambio de casa.
Así mismo, entre los detonantes también puede estar la presión por tener que compartir con personas con las que no quiere estar o por tener balances de año poco favorables. En cualquier caso, identificarlo resulta importante para abordar la situación.
“Podemos estar tristes y afligidos, pero también podemos fijarnos en qué podemos hacer frente a esa situación particular e intentar salir de ella”, complementa Nicolás Cadavid, psicólogo y docente de la Universidad CES.
En definitiva, no minimice ninguna de las razones que le causa inquietud, “ninguna aflicción es más o menos relevante que otra, todas las causas de desánimo son importantes porque impactan la salud”, continúa Taborda.
¿Qué quiere hacer en realidad?
Aunque sea difícil creerlo, el Año Nuevo no tiene que ser siempre una fecha llena de música, reuniones y alegría. Es posible sentirse diferente y tener otro tipo de planes.
Ante esto, Taborda recuerda que en caso de que las tradiciones o prácticas usuales no lo hagan feliz no tiene por qué seguirlas, “puede celebrar como quiera”.
Conéctese con usted mismo y pregúntese cómo quiere pasar los primeros días de enero, sobre todo si está pasando por una situación compleja como un duelo.
Además, “vamos un día a la vez, no es necesario vivir los meses de golpe”, recomienda Ana Carolina Calvo, psicóloga y miembro del proyecto Duelo Contigo. Planee según sus deseos y posibilidades lo que hará cada día, sobre todo aquellos que son considerados especiales.
Ahora, si está pasando por un duelo
Una de las principales ideas es hacer rituales, “no todo el mundo los quiere hacer, pero son recomendables”, dice Calvo.
Puede ser una actividad sencilla, por ejemplo, en lugar de hacer una gran fiesta, tener una cena íntima, solo con las personas cercanas, “quizá cocinando el plato favorito de la persona amada”.
Si no quiere hacer nada de esto, también está bien decir que no, “y quienes nos acompañan o no están en duelo deben respetar las negativas”, complementa.
Consejos adicionales
Sea consciente de que las fechas pasan. En esto coinciden Calvo y Cadavid, “puede ser una temporada difícil, pero que acaba”, dice la psicóloga.
Asista solo a aquellos eventos sociales en los que se siente cómodo y a gusto, reitera Taborda, además dice que puede pensar en realizar alguna actividad deportiva, buscar eventos de ciudad, conciertos o exposiciones gratuitas o a bajo precio. “Es más beneficioso salir a dar un paseo y disfrutar del alumbrado navideño que no salir de casa”.
Finalmente, no se juzgue ni juzgue a quienes sí quieren festejar. “Hay que respetar los espacios de todos, solo poner límites y tomar distancia si es algo que nos quita la tranquilidad”, añade Calvo.
Recuerde buscar ayuda profesional cuando lo sienta necesario, por ejemplo, si es difícil hacer actividades diarias y sencillas como pararse de la cama o si está desarrollando algún tipo de dependencia a sustancias psicoactivas. Buscar ayuda también es válido.