Según Andrés Pareja, director científico de la Unidad de Toxicidad in vitro (UTi) del CES, las empresas o proyectos que estén interesados en los servicios que ofrece el laboratorio de la UTi y el de prototipado cosmético pueden contactarse al correo apareja@ces.edu.co. Luego, el equipo de expertos determina cuál es el camino a seguir en cuanto a la evaluación de seguridad, los tiempos, el alcance del proyecto y los costos, que dependen del sistema de pruebas que se utilicen: “Por ejemplo, tenemos pruebas como la mutación en bacterias que oscila alrededor de $6 millones, o la de aberraciones cromosómicas en células de mamíferos invitro que cuestan alrededor de $18 millones”, afirmó Pareja.
· La impresora 3D de tejidos fue adquirida el año pasado por la Universidad CES.
· El objetivo es desarrollar tejidos más complejos como la piel, córneas, mucosas vaginales y orales, para lograr obtener tener tejidos más similares a los que van dirigidos los productos, para que así se puedan tener respuestas y reacciones parecidas a las reales en las personas.
· Este año los laboratorios esperan tener tejidos tridimensionales e, incluso, incursionar en la tecnología de organ on a chip, que busca replicar aspectos importantes de un órgano en un chip, con el fin de evaluar diferentes productos.