No fue un amanecer de rutina para los residentes de la unidad residencial Atlántida y los vecinos de la calle 64B con carrera 97 de Medellín. Un gran estruendo y gritos de pánico y dolor, levantó a las 6:55 a.m. a los pocos que todavía dormían y asustó a los que ya se preparaban para salir a estudiar y a trabajar.
Un bus de la empresa de transportes Rápido San Cristóbal, con 40 personas a bordo, al parecer, se quedó sin frenos, por la loma de Pajarito, y rodó por un vacío —de más de tres metros— que separa a la vía de la fachada del edificio.
“El primer resalto de allí arriba lo pasó rápido y ya para el segundo resalto iba sin frenos y todos los pasajeros brincamos. Cuando llegó a la esquina el conductor perdió el control y ahí el bus dio la primera vuelta, cayó al hueco y dio otra... del golpe perdí el sentido. Cuando me desperté me dolía mucho el hombro y la pierna; otras personas seguían inconscientes”, narró Juan Carlos Gómez, uno de los pocos pasajeros que resultó con heridas leves.
Tres máquinas de bomberos y 10 ambulancias fueron necesarias para atender la emergencia que dejó un saldo de 38 heridos, de los cuales 16 tuvieron que ser trasladados al hospital Pablo Tobón Uribe, a las clínicas León XIII y Las Américas y a la Unidad Intermedia de San Cristóbal por la gravedad de las fracturas y contusiones; los demás pasajeros fueron atendidos en el lugar de los hechos.
El bus también aplastó dos motocicletas que estaban parqueadas frente al edificio, destruyó un muro y dañó varios arbustos. A las 12:03 p.m., un poco más de cinco horas después del accidente, el bus fue retirado con dos grúas del lugar y trasladado a los patios de la secretaría de Movilidad, donde se iban a investigar las causas de la falla mecánica.
Paula Andrea Zapata, habitante del sector, manifestó que en varias ocasiones la junta de acción comunal del barrio ha solicitado la instalación de otro resalto o reductores de velocidad y la construcción de un muro de contención.
“Más arriba, en Pajarito, están construyendo muchas urbanizaciones y por acá bajan a toda velocidad las volquetas que vienen de esas obras; en cualquier momento puede suceder lo mismo”, comentó.
El supervisor de Servicios de la secretaría de Movilidad, Freddy Muñoz, dijo que aunque no se trata de accidentalidad diaria, sí será necesario hacer una intervención en la zona, pues se trata de vías estrechas y con inclinación pronunciada, condiciones que aumentan el riesgo de choque.