El intenso Sol y las altas temperaturas, que por estos días se viven en Antioquia, no tomaron por sorpresa a los organismos de emergencia y autoridades, pues es tradicional que las primeras semanas del año se registre este clima.
De hecho, por estos días se refuerzan los llamados a tomar medidas preventivas para contener los incendios forestales, de los que ya se contabilizan 55 en el área metropolitana.
Los primeros días de este año, según reporte del Sistema de Alertas Tempranas (Siata), hubo temperaturas que llegaron a los 30 grados centígrados en Barbosa, Girardota, Copacabana y Bello, norte del Valle de Aburrá, cuando durante 2018 los promedios fueron de 25 y 26 grados.
En Medellín, entre tanto, el Centro ha sido la zona más caliente: 29 grados centígrados se reportaron el pasado 2 de enero, a las 3:15 p.m. En la ciudad, la temperatura habitual en el transcurso del año pasado, a esa hora, oscilaba entre los 23 y 24 grados.
La ola de calor no ha sido ajena a los municipios fuera del Aburrá. Al respecto, el capitán René Bolívar, coordinador del Dapard, máximo organismo de atención de emergencias en Antioquia, dice que, en Nechí y Tarazá, Bajo Cauca, se viven temperaturas superiores a los 35 grados.
Fenómeno esperado
Para Carlos David Hoyos, director del Siata, en el Aburrá, como en el país, estamos atravesando la primera temporada seca desde 2019, “que es cerca a lo típico de cada año”.
Explica el intenso calor en “un fenómeno llamado convergencia intertropical, que consiste en una zona que se mueve de norte a sur y de sur a norte, por encima de la geografía colombiana y en general de todo el trópico”.
Agrega que durante todo enero y parte de febrero, esa zona estará “al sur de nosotros, por lo que deja gran parte de la zona andina expuesta, sin nubosidad y días secos, como los que vivimos”.
“Esto se suma al Fenómeno del Niño, que si bien oficialmente no se ha decretado, las condiciones en el Pacífico sí son típicas de este y hacen que tengamos menos precipitaciones y nubosidad. Está todo dentro de lo previsto: siempre tenemos temporada seca en esta época y el Fenómeno, desde septiembre y octubre pasados, era claro que se iba a presentar”, señala.
Acota Hoyos, que si bien tenían en cuenta que esta época era difícil, “esperaba un mejor comportamiento de la comunidad para mitigar consecuencias como los incendios forestales.
Medidas de autocuidado
Respecto a lo que sigue, el director del Siata recalca que se vivirán temperaturas de hasta de 32 grados centígrados en la región, y que la transición a época de lluvias será extensa y sucedería en abril. No descartó que en los próximos dos meses se presenten precipitaciones: “esperamos un acumulado de lluvias de 50 milímetros en Medellín”.
“Es importante tener en cuenta la radiación ultravioleta, que ante la poca cobertura de nubes, por nuestra altitud y estar en el trópico, tenemos gran cantidad de radiación ultravioleta. Por eso, si vamos a estar a la intemperie o en la calle entre las 10:00 a.m. y 4:00 p.m., por más de 10 minutos, debemos usar protección solar”, dice.
Sobre esto María Fernanda Corrales, médica dermatóloga de la Universidad CES, explica que además del índice ultravioleta alto, especialmente al medio día, el riesgo se acrecienta porque la gente aprovecha los días soleados para usar ropa más descubierta.
La experta anota que no tener cuidados preventivos desencadena consecuencias que van desde las quemaduras con ampollas, lo que aumenta riesgo de cáncer de piel, hasta enfermedades que se tienen de base en la piel, como manchas, pecas y acné”.
Añade que “el protector solar se debe usar con factor de protección superior a 30—y si se tiene alguna enfermedad en la piel, de 50— independientemente si el día está nublado o llueve, pues la radiación atraviesa las nubes”.
Concluye “que se deben utilizar sombreros de ala ancha, gafas con protección UV, ropa, con ese tipo de protección, y sombrillas”.