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La cabrita Lulú, cuyas patas delanteras le fueron amputadas a machetazos por un finquero de Ciudad Bolívar, que repondió así al ver que el animal se metió a su predio, tendrá prótesis y será entregada en adopción.
Así lo confirmaron el Centro de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES y el concejal animalista Álvaro Múnera, quien desde que ocurrió el irracional incidente (17 de octubre) se apersonó del caso y trajo la cabrita para que fuera atendida por el CES, que le prepara una cirugía y la instalación de prótesis en reemplazo de sus patas amputadas.
“La enseñanza no es lo que le hicieron, sino que hay esperanza y esto ratifica a nuestra ciudad como pionera en el respeto por los animales”, comentó Múnera, que desde ya piensa en el destino que tendrá el ejemplar una vez recupere su movilidad normal, el cual podría ser la adopción.
El médico anestesiólogo del CES, Diego Alonso Zuluaga Araque, explicó que aunque al animal se le asignará una prótesis, antes deberá ser sometido a cirugías en los huesos de las patas, ya que estas presentan muñones que deben ser cortados para poder instalarle luego sus patas artificiales.
“Es una cirugía que puede tardar hasta dos horas y media y la recuperación puede ser de un mes, aún no se sabe con plena certeza, pero estamos poniendo lo mejor de nosotros para que este caso salga bien”, expresó el profesional.
En la actualidad, Lulú se alimenta bien. Cada tres días se le cambian los vendajes, los cuales se le hacen con un acolchado que le permite caminar y corretear por el predio del Centro de Veterinaria y Zootecnia, ubicado en Envigado. El médico Diego Zuluaga sostiene que, incluso, varias veces ha intentado escaparse.
Hasta hoy, el ejemplar está bien de salud, pero las heridas ocasionadas no han sanado del todo y por eso debe ser sometido a curaciones.
Entre ayer y hoy se tenía planeada la visita de un ortopedista, cuya misión es analizar el estado de sus huesos para programar la cirugía. Luego de que esta se le practique, habrá que esperar cerca de un mes que se recupere para luego entrar en el proceso de diseño y postura de las prótesis, que será la experiencia más impactante del proceso, ya que es la primera vez que la institución realiza tan procedimiento con un caprino.
“Tenemos un equipo de ingenieros biomédicos especializados y confiamos en que todo saldrá bien”, expresó el médico anestesiólogo, que aunque aclara que aunque el animal en este momento no tiene peligro para su vida, de todas formas toda intervención quirúrgica requiere anestesia y esta proceso conlleva siempre riesgos.
Incluso, existe la posibilidad de que el animal no se adapte a sus prótesis una vez estás le sean instaladas, como ocurre con frecuencia en procedimientos similares con otras especies faunísticas. A Lulú podría diseñársele una carretilla, como se hace con caninos y felinos, para su movilidad, pero la universidad CES asumió este reto en el marco del convenio que la institución tiene con la Alcaldía de Medellín para la protección de fauna doméstica. Al frente del proceso hay un completo equipo médico compuesto de cinco personas.