La calidad del aire alcanzó su pronóstico más crítico del año en la mañana de este jueves, con todas las estaciones de medición ubicadas en rojo. Según el Sistema de Alerta Temprana —Siata—, las 18 estaciones poblacionales registraron este indicador, lo que significa que el aire que respiramos es dañino para todos. Las tres estaciones de tránsito también estaban en rojo.
La estación con las mayores concentraciones de PM 2.5 (partículas de 2.5 micras) es la de Tanques La Ye en El Poblado, con 78 microgramos de partículas dañinas por cada metro cúbico de aire.
No ha sido una buena semana para calidad del aire en Medellín. Este martes, 16 de las 18 estaciones poblacionales que tiene el Siata se ubicaron en rojo, así como las tres estaciones de tránsito.
Hubo, sin embargo, una muestra de mejoría: el miércoles, alrededor del mediodía, ya eran apenas cinco las estaciones en esas condiciones y las demás habían bajado al indicador naranja, que según el Siata significa que el aire es perjudicial para niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
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El Siata ha enfatizado en que no solo las emisiones locales pueden afectar la calidad del aire y que la evidencia sugiere que fuentes externas pueden aumentar drásticamente los niveles de material particulado en la atmósfera del Valle de Aburrá.
Por diferentes factores, explica el Siata, el número de incendios de cobertura vegetal en el norte de Suramérica tiene un ciclo anual marcado, que alcanza su pico máximo durante los meses de marzo y abril. 2020 ha sido un año en el que el número de incendios ha superado el promedio histórico.
Además de la afectación local directa de los incendios (pérdida de ecosistemas y cobertura vegetal), la pluma generada conjuntamente por todos ellos puede transportarse grandes distancias por acción de los vientos regionales, lo que incide en la calidad del aire de otras regiones.
“Cuando en las estaciones observamos aumentos significativos atípicos, como en la madrugada, es un pista de que algo externo, sea climático o transporte partículas, está afectando nuestra calidad del aire. Durante este episodio crítico hemos experimentado la constante entrada de partículas provenientes de incendios, especialmente en la noche. Es por esta razón que, a pesar de las medidas y meteorología favorable, el aporte de aerosoles externos conduce a un aumento súbito del PM2.5”, concluye el Siata.