Tras ser ratificado como vicerrector, Juan Camilo Restrepo Gutiérrez continuará al frente de la Universidad Nacional de Colombia (UN), sede Medellín, hasta 2024. Su periodo en este cargo había comenzado en 2018, cuando fue elegido para su primer trienio como líder de la institución en la región.
Esos tres años estuvieron marcados por paros académicos, turbulencias en las finanzas de la sede universitaria y coyunturas sociales y políticas. Pese a esto, Restrepo convenció con su gestión.
Ahora, su mirada está puesta en la construcción de una facultad de Ciencias de la Vida, la ampliación del Laboratorio Genómico y la consolidación de la UN como un centro de estudios sostenible, según le contó en entrevista a EL COLOMBIANO.
Comencemos por un breve balance sobre su gestión...
“Han sido años complejos. Los paros, por ejemplo, hicieron que nos retrasáramos y perdiéramos el semestre 2020-1. Eso tuvo implicaciones: represamiento de estudiantes y un impacto económico evidente”.
¿Qué pasó con los números de la UN?
“Por no hacer ese semestre, dejamos de recibir $7.500 millones en la sede Medellín. Pese a estas dificultades, pudimos contar con los admitidos de ese semestre de 2020. Ya con el inicio de la pandemia, hicimos ajustes presupuestales”.
¿Y el déficit?
“Con la llegada del coronavirus, dejamos de hacer muchas cosas que la presencialidad implicaba. Debido a esto, logramos cerrar en 2020 sin déficit. El semestre actual se encuentra en pausa, pero es debido al paro”.
Cómo va ese tema, ¿seguirán en paro?
“Nos faltan siete semanas de clase. La propuesta que estábamos haciendo las sedes a nivel nacional (Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira) era retomar este lunes 21 de junio e ir hasta el 6 de agosto. Sin embargo, los estudiantes decidieron continuar en paro hasta la próxima asamblea que se hará el 4 de julio”.
Hablemos de la pandemia, ¿ha habido deserción?
“Aunque dejaron de circular cerca de 3.000 profesores de planta, más de 2.000 ocasionales y unos 55.000 estudiantes, no ha habido deserción asociada a temas académicos. Al contrario, debido al valor de la matrícula, hemos tenido un incremento en el ingreso de estudiantes de pregrado”.
¿Cómo se ha vinculado la UN a esta contingencia?
“Cuando se desata la pandemia, ya veníamos trabajando en una apuesta de laboratorio llamada One-Health. Aunque este no estaba relacionado con la covid-19, comenzamos a hacer análisis de pruebas covid, luego de serovigilancia y también de análisis genómico. Un grupo de investigación también trabajó en la construcción de unas cápsulas camilla y de cámaras para la manipulación y manejo de pacientes covid”.
Los campus se quedaron vacíos, ¿cuál es el balance de seguridad?
“Hemos registrado situaciones complejas, aunque mantuvimos la vigilancia tanto de día como de noche. En el Volador, por ejemplo, tuvimos intentos de ingreso no permitidos y robos. Esa es una situación que la ciudad tiene que resolver, pues se perpetúa con la virtualidad”.
Pasemos al Paro Nacional, ¿cómo han participado de esta coyuntura?
“Hacemos parte del G8 (red de universidades en Antioquia). A través de este hemos tenido acercamientos con la Gobernación, la Asamblea y sectores empresariales como Proantioquia. Hemos planteado, desde la rectoría, una propuesta que se llama Convergencia por Colombia. Mediante ocho líneas, trabajamos en documentos que hemos puesto a disposición de la sociedad civil”.
Hablemos de la ruta para este nuevo trienio...
“La posibilidad de crear una facultad de Ciencias de la Vida está entre las prioridades. La pandemia nos hizo ver la necesidad de contribuir más en la formación y consolidación de áreas de la salud en Antioquia. Buscamos la constitución de tres facultades: una de medicina, otra de enfermería y una tercera de farmacia. Este proyecto se desarrollaría en San Pablo, uno de los predios que tiene la universidad en El Tablazo”.
¿Qué cobertura e inversión tendrá esa facultad?
“En este momento no tenemos claro ese tema. Ello dependerá de la evolución del proyecto. Lo que sí sabemos es que, para ejecutarlo, debemos buscar apoyo de diferentes sectores, como la bancada paisa en el Congreso. Necesitamos que se haga un aumento de presupuesto, para contratar, al menos, unos 100 profesores”.
Esa ruta también la componen la sede Antioquia y un campus sostenible.
“Ya se queda muy corto el nombre, por eso surge el tema de la sede Antioquia. Nosotros nos debemos a todo el territorio. Desde ese quehacer, hay una iniciativa en discusión en el Consejo Superior, la cual busca transformarnos en Universidad Nacional (sede Antioquia) o, incluso, en Universidad Nacional (sede Noroccidente)”.