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La entrada de agentes del Esmad el pasado jueves a la Universidad de Antioquia (U. de A.) generó varias voces de rechazo, incluidas las de algunos concejales. Incluso, el rector de la Alma Máter dijo que nadie le había informado del ingreso de la fuerza pública. ¿Qué pasó entonces?
EL COLOMBIANO habló con el alcalde Daniel Quintero sobre lo sucedido y el futuro del protocolo. Esto fue lo que respondió:
¿Cuál es el balance de la intervención en la U. de A? ¿La considera exitosa?
“No se puede declarar como exitoso tener que ingresar a una universidad con la fuerza pública. Lo exitoso hubiera sido que no hubiera habido encapuchados lanzando explosivos dentro de la universidad, que nos hubiéramos levantado como sociedad. Que tanto los estudiantes como maestros, trabajadores administrativos hubieran expulsado a quienes rompieran la autonomía universitaria con explosivos y encapuchados”.
¿Cómo se hizo esa intervención?
“Con mucho cuidado. El Esmad llega con el objeto de devolverle la universidad a los estudiantes y a retomar el control de las puertas que las tienen los encapuchados con explosivos, y a evacuar a quienes habían decidido no salir” (ver Para saber más).
Pero en las imágenes en redes se ve un escuadrón grande y los estudiantes sin capucha, parados. Luego los agentes lanzan gases...
“Claro, pero también tenemos videos de que cuando entra el Esmad se quitan las capuchas y ya se vuelven estudiantes de 4.5 y 4.9 para arriba. Ya todos son muy buenos estudiantes. También observamos videos donde encapuchados les dan instrucciones a personas no encapuchadas. Es decir, hay que reconocer que quienes usan explosivos en la universidad no son tontos, están muy organizados. Tenemos videos en los que se comunican a través de radios de forma permanente, tienen explosivos y cuando inicia la operación, lo que hacen es que se camuflan entre otros y se quitan las capuchas.
Pero hay que decir que no todos son encapuchados explosivistas, algunos son personas que no les gusta que el Esmad entre a la universidad porque es un hecho en sí mismo de fuerza, pero la constitución y la ley dicen que donde hay explosivos tiene que entrar la institucionalidad.
Lo grave es que haya personas que legitimen a los encapuchados. Está bien si quieren rechazar la presencia del Esmad, pero primero deberían rechazar la presencia de encapuchados en la universidad. Y aquí no se puede confundir que quien violó la autonomía universitaria fue el encapuchado con explosivos, que es un enemigo de la democracia, de la reflexión pacífica, de las marchas y la resistencia pacífica”.
¿Cuántos eran los encapuchados?
“En esta protesta particularmente había muchos, por lo menos unos 20 y coordinaban un grupo de entre 50 y 70 personas que no estaban encapuchadas. Cuando dijimos que íbamos a intervenir, empezamos a presenciar que llegó gente a la universidad, Y para evitar ese ingreso nuevo de gente, procuramos hacer control en una de las puertas y uno de los policías resultó herido. Finalmente dejamos que entrara el que quisiera entrar”.
¿Quiénes son o quiénes están detrás de ellos?
“Yo no me puedo aventurar hasta que la investigación y un juez los condenen. Lo que sí le puedo decir es que tenemos investigaciones muy avanzadas que esperamos nos permitan judicializar muy pronto a varios de estos individuos. Esta no es una alcaldía que hace capturas como show mediático, yo prefiero tener las pruebas contundentes de modo que el juez no me las vaya a rechazar”.
¿Pero es un grupo ilegal, un movimiento político? ¿Quién está detrás de esos actos vandálicos?
“Hay cosas muy particulares que vale la pena que los medios revisen: ¿quiénes les pagan a los limpiavidrios o ellos lo hacen porque sí?... Limpiavidrios de Venezuela que pasan a organizadores y lanzadores de explosivos en la universidad”.
¿Cómo estableció que eran venezolanos?
“Porque los videos los identifican y luego, por labores de inteligencia, se puede establecer que son venezolanos”.
¿Hay órdenes de captura contra ellos?
“No. Estamos en el proceso de investigación. Esto no es tan sencillo, tiene unos procesos. La pregunta del millón es ¿qué hacen esos limpiavidrios de Venezuela, que no son estudiantes, en las protestas? ¿Quién les paga o por qué lo hacen?”.
¿Cuántos agentes del Esmad entraron a la universidad?
“Eran unos 50 hombres. También entraron antiexplosivos con perros, uniformados que buscaban garantizar. Recordemos que las intervenciones que realizó el gobierno de Sergio Fajardo resultaron con que un policía perdió una pierna y es muy peligroso. En esa última entrada dejaron una mina quiebrapatas y eso le hizo perder una pierna a un uniformado, entonces la entrada tiene que ser muy cuidadosa. A quienes entran se les dan dos instrucciones: el objetivo no es lograr capturas sino devolverle la universidad a los estudiantes y que tengan mucho cuidado con su propia integridad porque está expuesta o en riesgo cuando entran a un escenario que pudo ser preparado.
Hablamos de controlar menos de 100 personas en una comunidad de más de 28.000, con una alcaldía que tiene tecnología de reconocimiento facial. ¿Por qué es necesario que entre el Esmad?
“Hay una línea roja que no vamos a dejar pasar. Si hay explosivos dentro de un lugar público o privado, el protocolo aquí y en la China es que hay que evacuar el lugar y que debe entrar la fuerza pública. Eso se va a seguir haciendo en la Universidad de Antioquia y en cualquier otro lugar donde ocurra. Si yo sé que hay explosivos en Bancolombia, me toca evacuar y entrar al equipo antiexplosivos. Y si además hay encapuchados con explosivos, me toca entrar con un grupo para garantizar que no le vayan a hacer daño al equipo antiexplosivos”.
Pero insisto. Es menos del 1 % de la población de la U. ¿No hay una estigmatización?
“100 personas no pueden acabar con la normalidad académica de una institución universitaria. Por tanto el mensaje es a los demás estudiantes a rechazar a los encapuchados. Lo que no podemos es banalizar y volver cosa de todos los días que se fabriquen y lancen explosivos a la gente. Es muy lamentable evacuar a 28.000 estudiantes por 100. El mensaje es: unámonos para sacar a los encapuchados de la historia democrática de nuestro país. Si se va a protestar, hay mil herramientas adicionales y yo defiendo la causa pacífica, los deseos de cambio de la sociedad, pero de ninguna manera los métodos violentos para lograr esos objetivos”.
Hay señalamientos a través de redes de que se usaron armas no letales como las que le causaron la muerte a Dylan Cruz. ¿Es cierto?
“Eso es falso. Esa imagen en redes la tomaron de otro contexto porque no se puede utilizar en Medellín la escopeta número 12. Incluso hemos trabajado con el Esmad de modo que no haya estudiantes golpeados y si ustedes miran, entramos a una universidad y no hay ni un solo estudiante herido. Eso es para destacar y muestra que nuestro objetivo de ninguna manera era afectar estudiantes. Era recuperar el control y sacar a los manifestantes con explosivos”.
En los videos que compartió el secretario de Gobierno, a través de redes sociales, los encapuchados que lanzan explosivos se ven afuera. ¿Por qué entró entonces el Esmad?
“No. De ninguna manera. Videos es lo que hay. Yo le mando 10 videos en los que están adentro”.
¿Por qué no hay capturas o incautaciones?
“Hay una orden con Esmad —que es una fuerza de choque para evitar disturbios— y es que si les pido que hagan capturas, eso se puede volver una confrontación en la que pueden resultar estudiantes heridos. La orden no es lograr capturas sino retirar a la gente. Para las capturas implementamos sistemas de drones y reconocimiento facial que nos permiten identificar por ejemplo quiénes fueron los que le pegaron al policía, que lo atacaron a mansalva y él estaba sin protección afuera”.
¿Cuál es el balance de heridos y en qué estado están?
“Ningún estudiante herido producto de la intervención que fue inteligente y cuidadosa, que tuvo un protocolo de evacuación previo para evitar que quedaran estudiantes que no querían estar ahí. Los que se quedaron es porque sabían que había una intervención y unos decidieron quedarse como un mecanismo de protesta o para defender y cuidar a los encapuchados. Otros eran los mismos encapuchados que se quitan la capucha y se vuelven estudiantes ante la cámara.
Y dos policías heridos: uno por las esquirlas de una de las papas explosivas mucho antes de la intervención y otro que queda herido después de que un estudiante sin capucha le da un palazo en la cara. Tiene un trauma facial, está consciente y orientado”.
¿Por qué solamente hubo intervención en la U. de A.?
“Porque el protocolo lo que busca es recuperar el control de la universidad. Cuando el control se recupera sin necesidad de intervenir, no se hace. En las otras universidades se recuperó el control, esto es, que los vigilantes vuelven a las puertas y puede entrar y salir el que quiera”.
¿Por qué entró el Esmad por la zona de evacuación, que fue la portería de Ferrocarril?
“Pero se dejó habilitada para que siguieran saliendo...”
Pero un estudiante no sale por donde está el Esmad, porque ahí es donde hay enfrentamientos...
“Entraron (el Esmad) con una instrucción muy clara: dejen salir a todo el que quiera y vayan por los encapuchados que están en la puerta del fondo. Es decir, lo que se acostumbra normalmente es que se entra en una confrontación directa por Barranquilla, y esa es una acción que lo que hace es crear una confrontación permanente donde hay más papas bomba, más choques. Aquí con la intervención uno puede decir que hay algo de éxito en la operación, más allá de todo lo que signifique entrar el Esmad y que haya explosivos y encapuchados, porque una vez se entró se recuperó el control de la universidad y se le devolvió a los estudiantes”.
¿Se va a revisar el protocolo o se mantiene como está?
“Estamos listos para, con los estudiantes, establecer caminos que permitan que no haya más encapuchados con explosivos en la universidad”.
¿Eso qué significa?
“Que si los estudiantes, de forma clara y contundente, crean un protocolo para que no haya explosivos con la comunidad universitaria, nosotros no tendremos que entrar y estamos incluso dispuestos a apoyar esos ejercicios. Lo que no vamos a hacer es dejar que se cruce la línea roja de: ‘déjenos que sigamos tirando explosivos que así estamos bien’. No”.
¿Entonces ustedes van a citar a los estudiantes o quién liderará eso?
“Ellos están todo el tiempo invitados a crear un comité que hable con nosotros. Eso es con los estudiantes. El problema con los encapuchados es que no sabemos siquiera si son estudiantes”.
Pero usted me dice que individualizaron extranjeros. ¿Por qué no pueden establecer si hay estudiantes?
“Pero es que esos son tres (extranjeros). Esos no son estudiantes. Pero el tema es que para poder coger a todos los encapuchados que están metidos ahí se requiere una investigación. Es más complicado de lo que uno piensa. Son investigaciones largas. En Bogotá, por ejemplo, acaban de iniciar un proceso contra tres o cuatro de ellos”.
¿Se podría repetir lo de ayer?
“Dios quiera que no”.