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Santiago Olivares Tobón | Publicado
Con el caso del padre Javier Eduardo González Pertuz, el pasado 5 de febrero, quien murió en un aparente caso de suministro de escopolamina por hurtarle, empezaron a relucir las denuncias de robo con esta modalidad en la zona rosa de la carrera 70, en el occidente de Medellín. Tanto así que en los registros de los vecinos y las mismas autoridades, se estima que, al menos, una vez por semana se ve a una persona hurtada bajo esta modalidad.
El pasado fin de semana se filtraron nuevos videos de una persona que era conducida por otros dos hombres, quien se encontraría bajo los efectos de una sustancia para reducir su voluntad y quitarle sus objetos de valor.
Los hechos se registraron en la carrera 72 con la circular 2, en el barrio Laureles, a un par de cuadras de esta zona comercial. Uno de los vecinos del sector aseguró que “desde que comenzó este año hemos visto cinco personas escopolaminadas. Hace poco vimos una a punto de broncoaspirarse y se llevó al hospital”.
De acuerdo con el relato, en el caso del fin de semana la víctima habría intentado reaccionar a los efectos de esta sustancia, incluso haciendo el esfuerzo de escapársele a quienes lo llevaban con su voluntad reducida, pero sin obtener mayores resultados. “Al rato se vio pasar solo y ya lo habían robado”, señaló el vecino.
Casos recurrentes
La Policía Metropolitana mantiene un pie de fuerza de 16 agentes en toda la carrera 70, principalmente durante los fines de semana, para tratar de controlar los hurtos a todos los que allí desean pasar una noche de esparcimiento, sin importar su nacionalidad.
Sin embargo, por lo silenciosa de la modalidad del suministro de la escopolamina y la forma como operan los criminales, se ha hecho difícil evitar que se presenten casos, pese al esfuerzo policial.
“Tenemos el registro de un caso los fines de semana en las calles y, cada 15 días, también nos toca ir a los hoteles, donde nos reportan casos de gente que ha sido escopolaminada y hurtada”, señaló uno de los encargados del control en esta zona comercial.
Desde la Policía Metropolitana y la Secretaría de Seguridad de Medellín reiteran que si bien se pudiese tratar de bandas delincuenciales enfocadas en el hurto bajo el suministro de estas drogas, señalan que los contactos no se harían directamente en los establecimientos comerciales, sino por medio de las redes sociales de citas, en la mayoría de los casos.
“Lo que hemos logrado establecer es que son personas que se encuentran en los sitios con otras y allí es donde se perpetran estos hechos delictivos. Lo que hemos encontrado es un compromiso de los comerciantes por evitar que se presenten esta clase de hechos”, señaló el uniformado consultado, aunque sin descartar contados casos de perfilamiento en la zona, de acuerdo con sus características.
El subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad de Medellín, coronel (r) Ómar Rodríguez Aranda, explicó que en una de las modalidades aparecen personas con determinadas características físicas para establecer a qué tipo de personas le van a suministrar la sustancia para posteriormente robarla.
Comerciantes y vecinos de la zona señalaron que el sector más peligroso para esta modalidad de delitos está entre la calle 44 (San Juan) y la entrada a la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), donde se encuentran decenas de discotecas, licoreras y casinos, los cuales tienen calles aledañas solitarias, tal como la carrera 72 con circular 2.
“Los delincuentes, por lo general, se aprovechan para ir hasta las calles vecinas que son solitarias y llevarse a sus víctimas para ahí quitarles todo y dejarlas a su suerte, sin mayor vigilancia de las autoridades y los vecinos”, explicó un residente.
Algunos de los afectados son atendidos por las autoridades y trasladados a centros asistenciales, mientras que otros llegan a establecimientos comerciales donde les prestan primeros auxilios y hasta los estabilizan de los efectos de estas sustancias, mientras pasan el trago amargo del robo de sus celulares, tarjetas de crédito y elementos de valor.
Aunque la denuncia actualmente se enfoca en el sector de la 70, las autoridades tienen su mira puesta en otros sectores como El Poblado, la comuna 13 o la carrera 45, en Manrique, zonas que se han vuelto de atractivo turístico y de presencia de delincuentes. Las autoridades prometen redoblar esfuerzos, pendientes de cada denuncia, para evitar que se fortalezca una red de delincuencia en la 70 que aleje a los turistas y locales de disfrutar sus ratos de esparcimiento.
Contexto de la Noticia
PARA SABER MÁS Menos robos por escopolamina
Las denuncias de hurto mediante el uso de escopolamina en Medellín han disminuido este año, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc). En lo que va corrido de este año se tiene registro de 16 casos de robo mediante el suministro de sustancias, mientras que el año pasado, a la fecha, se contabilizaban 31 casos. Este año van 3.227 denuncias de hurto en todas las modalidades, mientras que el año pasado se denunciaron 3.424.
PARÉNTESIS Recomendaciones a la hora de salir de rumba
Ante las situaciones registradas en el corredor de la carrera 70, desde Asobares dieron las siguientes recomendaciones:
- Controlar el consumo de bebidas embriagantes.
- Estar siempre pendiente de la bebida, sobre todo ante la presencia de personas extrañas.
- Tratar de acudir a estos establecimientos siempre acompañados.
- Recurrir a medios de transporte seguro.
- Lleve el menor número de pertenencias posible.
- Sea cuidadoso de con quién se relaciona.
Periodista por pasión. Me gusta contar las historias de la ciudad desde todos sus puntos de vista y mostrar lo bueno y lo malo de nuestra realidad.
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