Estudio definirá viabilidad de línea de metro que iniciaría en El Poblado

Se entregaría en agosto de 2023. Conexión iría desde El Poblado hasta el Doce de Octubre.

El estudio indagará por las condiciones técnicas y financieras para construir una línea paralela a la A del metro y evitar que cuando esta afronte contingencias la región colapse. FOTO Jaime Pérez

Con la firma de un acuerdo la Alcaldía de Medellín, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) y el Metro anunciaron ayer que buscan ensanchar las capacidades de esa columna vertebral que se tiende y ramifica por las estribaciones del Aburrá, desde hace 25 años.

Las entidades dieron a conocer que, con ese hecho, arranca un proceso de estudio que determinará la viabilidad de una línea alterna de metro que no solo recorra la ciudad de Medellín, sino que se conecte con los municipios de Bello, Envigado y Sabaneta.

Se trata de la Línea S, una vértebra que, según propuso la actual administración en el Plan de Desarrollo 2020-2023, conectará a estos puntos y tendrá la posibilidad de contar con tramos subterráneos que se extiendan por El Poblado, pasando por el Centro, Robledo, Castilla y finalmente el Doce de Octubre (ver Gráfico).

“Firmamos el convenio marco que da inicio a los estudios de caracterización de demanda y de preinversión de la Línea S del metro, una línea subterránea que pretende (...) interconectar a Medellín con el resto del Valle de Aburrá”, indicó el alcalde Daniel Quintero.

Los estudios, que permitirán determinar la viabilidad técnica y financiera de la línea propuesta, se dividirán en tres momentos: el primero, en palabras de Quintero, comprende la fase 1, que implica una caracterización que irá desde noviembre de 2021 hasta junio de 2022. La fase 2, por su parte, se centrará en el estudio de demanda de pasajeros e irá de junio a diciembre de 2022. Los estudios de preinversión, que irán de enero de ese año hasta agosto de 2023, integrarán la fase 3.

La inversión en este proceso será de $9.638 millones. El 62 % de los recursos lo aportará la Alcaldía y el Metro, y el 38 % restante el Amva, informó la administración.

Justificación

Tomás Elejalde, gerente del Metro, indicó que, con los estudios se garantiza la continuación del plan maestro del Metro, una especie de hoja de ruta que trazó el sistema masivo hasta 2030.

“Este trabajo repite las buenas prácticas que hemos tenido en la ciudad. Hoy encontramos la posibilidad de avanzar en una de las líneas que tenemos previstas, la cual, de forma paralela a la Línea A, conecta el Valle de Aburrá”, sostuvo.

Para Elejalde, la región no puede depender de una sola línea que recorra el centro del valle. Se necesitan, en sus palabras, apoyos paralelos que soporten la operación en el futuro. Esto, a propósito de la falla que registro el sistema ayer (ver Para saber más).

En esto coincidió Juan David Palacio, director del Amva. Aunque este aclaró que el 33 % de personas que se movilizaba en 2017 en transporte público en la región (según la encuesta Origen-Destino que ejecuta esa entidad) pudo haber bajado por causa de la pandemia, el sistema de transporte público debe trabajar en su fortalecimiento.

“Si este se robustece y mejora su cobertura, las personas se decidirán por esta modalidad y no por el vehículo particular. Esta es la importancia de un estudio como el anunciado”, señaló.

Algunos cuestionamientos

Para ampliar este tema, consultamos a Ramiro Márquez, quien fue gerente del Metro durante 14 años. Para el exdirectivo, el proyecto de una línea como la anunciada será difícil de concretar. Entre los puntos claves que resaltó se cuentan los estudios de oferta y demanda. Es decir, cuántas personas, en el trayecto propuesto, usarían ese sistema, y más en la pospandemia.

“A uno le da la impresión de que no hay tráfico suficiente para ese proyecto. De hecho, en el plan maestro, que se revisa cada cinco años, ha habido que eliminar algunos de los proyectos que se tenían en un principio. Esto, debido a la dinámica de crecimiento poblacional y la cobertura que han permitido los sistemas que se han ido construyendo”, explicó.

Este fue el caso de 2019. En la actualización de ese año, al menos siete proyectos de expansión fueron suprimidos, debido a estudios de demanda y oferta de pasajeros. Sobre la concepción de una línea como la S en el plan maestro de la entidad, Márquez acotó: “Nosotros nunca la contemplamos, porque creíamos que con los proyectos que teníamos allí se solucionaba, en buena parte, la movilidad del Valle de Aburrá hasta el año 2030”.

Juan Pablo Ospina, ingeniero civil y urbanista, volvió sobre esta idea y afirmó que cuando apareció el proyecto en el plan de desarrollo fue algo sorpresivo, pues el corredor no estaba incluido en los planes del metro ni de la ciudad.

“Muchas de las zonas por donde pasaría el corredor férreo ya están cubiertas, sea por el metro o por el metroplús. Esto sorprende un poco, porque el Metro mismo ha cuestionado los proyectos que se trazan en paralelo a corredores claves como la Línea A. Habría una superposición entre los sistemas que hay y la línea que se está pensando”, indicó.

Y agregó: “O el Metro cambió de parecer, o esta es una idea que propuso el alcalde desde que estaba en campaña y, como quedó en su plan de Gobierno, la debe desarrollar, pues es su obligación”.

Pese a ello, Ospina aclaró que todas las acciones para mejorar el sistema integrado de transporte del Valle de Aburrá son más que bienvenidas. La cuestión, en su opinión, es que es muy temprano para decir cuál será el resultado de los estudios. Estos, según otros expertos consultados, son tan solo la primera piedra de un camino largo atestado de retos

$9.638

será la inversión que la Alcaldía, el Metro y el Amva destinarán para los estudios.