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Una vez más el Comité Intergremial Antioquia le puso freno al alcalde Daniel Quintero y le pidió no atribuirse la vocería de los 36 gremios que integran la organización ante el gobierno entrante, encabezado por Gustavo Petro.
El pedido lo hizo la entidad a través de Twitter, en respuesta a unas declaraciones que dio el alcalde, durante el cónclave que sesiona en Medellín del Pacto Histórico, en Plaza Mayor.
“Intergremial (...) nuevamente le solicita al alcalde no atribuirse la vocería de los gremios y empresarios antioqueños. Presidente, nuestro diálogo para construir país es y será directamente con usted”.
La afirmación del Comité Intergremial se dio tras las explicaciones que entregó a periodistas el alcalde Quintero, sobre el viaje que realizó este fin de semana a Italia para reunirse con Petro, en la ciudad de Florencia.
“Fue un viaje muy importante; un viaje de trabajo. Un viaje en el que fui a llevar el mensaje de algunos gremios, de algunos empresarios que se han reunido en privado conmigo para tratar temas que les preocupan”, dijo el alcalde.
Y agregó que en la reunión con Petro en Italia, “hablamos de temas de Hidroituango; de temas de Medellín, como los metrocables, por ejemplo. Muchas horas, más o menos 9.000 km de recorrido, pero muy importantes, que creo que, sin duda, van a servir mucho a Medellín y Antioquia”.
Esas justificaciones del alcalde provocaron la reacción airada del Intergremial, que reiteró el No que le dieron al mandatario la semana pasada, cuando éste buscaba un acercamiento para un diálogo con los empresarios, más por la urgencia de tomarse una foto con ellos.
Tal como lo reseñó este diario, el pasado 4 de julio, Alejandro Arias, secretario de Desarrollo Económico de Medellín, llamó a Nicolás Posada, presidente del Comité Intergremial de Antioquia, y le dijo que el alcalde lo quería invitar a un almuerzo.
El espacio buscaba concretar una fotografía entre Quintero y Posada, así como ocurrió con el expresidente Uribe y Petro. Pero el emisario del alcalde no dio mayores detalles respecto a la agenda del encuentro, por lo que Posada prefirió que los acercamientos para iniciar cualquier diálogo constructivo entre ellos se adelantaran mediante espacios alejados de los medios, de las ruedas de prensa y de los trinos.
Tampoco caló bien que el alcalde, en medio de las explicaciones sobre su viaje a Italia, diera a entender que se trató de una “misión oficial”, cuyo propósito era poner sobre la mesa las necesidades de la ciudad ante el presidente electo.
No deja de parecer extraño que ahora el alcalde afirme que el viaje fue de trabajo, y que en este se tocaron temas como Hidroituango y la construcción de metrocables, cuando salió del país sin autorización del Concejo y sin ningún anuncio sobre una agenda oficial con el presidente electo.
Es más, desde la oficina de Prensa de la Alcaldía respondieron a este diario cuando se preguntó sobre el viaje que el alcalde había solicitado una licencia para “atender asuntos personales”.
El encuentro con Petro estuvo rodeado de hermetismo, a tal punto que solo se supo que se daría cuando se filtraron unas fotos de Quintero en el aeropuerto de París, en las redes sociales. La confirmación de que el mismo sí se dio salió de boca del propio alcalde en el llamado “retiro espiritual” del Pacto Histórico en la ciudad.