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La Anla se sostuvo y le cerró, de nuevo, la puerta a Quebradona
Ante el recurso de reposición interpuesto por AngloGold en noviembre, la autoridad ratificó el archivo de la licencia ambiental. Compañía tendría que empezar desde cero.
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En Támesis y Jericó están divididos por la mina. Mientras que algunos aseguran que generaría desarrollo económico, otros consideran que representaría la ruina ambiental. FOTO julio césar herrera -
Auto 02933 que confirma archivo de Quebradona.
01 de mayo de 2022
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La Anla desestimó el recurso de reposición interpuesto por AngloGold Ashanti en el proceso de licenciamiento ambiental de Quebradona. El órgano había archivado la iniciativa en octubre pasado, pero procedía un recurso para que la multinacional remediara las lagunas de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Con el nuevo auto, el trámite vuelve al inicio del partidor, en caso de que la empresa insista en adelantar explotación minera en el Suroeste de Antioquia.
En un documento de 679 páginas, con fecha del viernes 29 de abril, la autoridad dispuso: “No reponer y en consecuencia confirmar el contenido del Auto 9023 del 25 de octubre de 2021, por medio del cual se ordenó archivar el trámite administrativo de licencia ambiental para el proyecto Minera de cobre Quebradona”, presentado por la sociedad que lleva el mismo nombre.
Es decir que, pese a los ajustes realizados por AngloGold, la definición del área de influencia, la caracterización de los componentes hidrogeológico, hidrológico, de geotecnia y biótico, el depósito de relaves (residuos de la actividad minera) y la subsidencia son frentes técnicos que aún no se presentan con suficiente claridad en el estudio.
“Esta autoridad ha establecido que no es procedente acceder al desarchivo del trámite de licenciamiento ambiental, ni es posible continuar con el procedimiento administrativo, debido a que la sociedad no aportó en su totalidad la información requerida, lo cual impide adoptar una decisión de fondo ”, reza el Auto 02933.
Aunque no procede recurso de apelación, la Anla no negó de tajo la solicitud: la minera puede comenzar de nuevo el trámite. Su propósito es extraer 4,91 millones de toneladas de concentrado de cobre, 6,13 millones de onzas de oro, 85,1 millones de onzas de plata y 70,08 kilotones de molibdeno en la mina en cuestión, ubicada en Jericó.
Reacciones ante la decisión
David Toro, alcalde de Jericó y quien se ha mostrado menos reticente frente al proyecto, sostuvo que toma con respeto y calma el archivo comunicado por la Anla. “No me atrevo a decir si nos perjudica o nos afecta, porque si bien la expectativa está generada en Jericó, lo que pedimos es que cualquiera que sea la decisión no afecte a la comunidad”.
Más tajante fue el alcalde de Támesis, Juan Martín Vásquez, uno de los municipios que se vería impactado por la intervención. “La decisión es esperanzadora, pero el trámite de la licencia lo deberían negar definitivamente”, expresó, tras afirmar que los estudios presentados por la multinacional no se ajustan a la realidad y que el auto de la Anla protege la región.
En el mismo tono se pronunció Fernando Jaramillo, integrante de la Mesa Ambiental de Jericó, para quien la noticia es positiva y significa un triunfo para la región. “Es bienvenida la decisión, no solo en Jericó y Támesis, sino en todo el Suroeste”.
Sebastián Restrepo, de Visión Suroeste, sostuvo que el archivo en firme fue apenas lógico. Volvió sobre las falencias en el EIA presentado por Anglogold, y aseveró que para la autoridad ambiental primó el rigor técnico sobre las presiones políticas.
Ahora bien, ¿AngloGold insistirá en su solicitud? Desde la multinacional respondieron que, por el momento, no emitirán ningún pronunciamiento. Si bien hasta ayer no habían sido notificados, tampoco desvirtuaron la posibilidad de tramitar de nuevo el licenciamiento ambiental.
En ese escenario, la compañía tendría varios puntos a favor, según expertos: ya conoce el territorio, tiene información de base (solo tendría que actualizar su EIA) y tiene claro hacia dónde apuntan los requerimientos de la Anla. Esto, sin embargo, no garantiza que un nuevo trámite esté listo en cuestión de meses.
“Ellos tendrán que hacer consultas previas, entrar a comunidades que se resisten y lograr permisos en áreas protegidas. Hay un terreno ganado, pero no son cosas menores. Pueden tomar años”, aseveró Restrepo
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hectáeras conforman el territorio en el que se quiere hacer la exploración.
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