viernes
3 y 2
3 y 2
La operación en pleno de la 4G Pacífico 1 reducirá en 25 minutos el recorrido entre el corregimiento de Bolombolo, en Venecia, y el sector de Cuatro Palos, en Amagá. Quienes transitan por el Alto de Minas, entre Primavera y La Pintada, advertirán una reducción que llega a la hora. A esta expectativa, sin embargo, aún le falta camino para concretarse. La velocidad que desean los viajeros, por los trabajos que se ejecutan en el corredor, todavía no es la esperada.
Pacífico 1, proyecto vial que conecta a Ancón Sur con Bolombolo, actualmente registra una ejecución total del 92%. Según Covipacífico, la concesionaria a cargo, el avance en obras supera en un 15% el plan pactado con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). El porcentaje, a simple vista, es alentador: contraria es la fotografía, integrada por vehículos particulares y de transporte de carga, que se registra en el corredor.
Emprendamos viaje. Salir a las 7:30 de la mañana de Medellín, con la mirada puesta en Amagá, una de las localidades que se beneficiará con el proyecto, implica gastar medio día de recorrido, sin mayores pausas, solo parando a desayunar. Ir y volver, pasa por encontrar tramos en calzada sencilla, sin pavimentar, y obras de todo tipo que entorpecen la movilidad. Cuando llueve, los parches en la vía se vuelven intransitables. La dicha de los corredores amplios, que ya están a punto, termina empañada por los faltantes.
Son cuatro las fases del megaproyecto. Del sur al norte: Bolombolo - Puerto Escondido (89% de ejecución), Puerto Escondido - Camilo C. (92%), calzada izquierda del túnel de Amagá (100%) y Camilo C. - Ancón Sur (90%). Este sector, el más próximo al Aburrá, es la puerta para transitarlo; Bolombolo, el corregimiento, el punto de llegada y la conexión con Pacífico 2.
Un recorrido difícil
Álvaro Puerta, quien está a cargo de la señalización entre el peaje de Amagá y Camilo C., cuenta que en la zona aún se ejecutan obras que impiden que la operación sea total. Por allí viajan diariamente 11.000 vehículos en promedio, con picos de 12.000 los fines de semana. La cifra se ha disparado desde que la vía a Santa Bárbara salió de servicio, lo que ha recargado el corredor.
“Es una cosa de locos: desde el viernes esto colapsa. Igual pasa los sábados. Baja un poquito los domingos”, cuenta Álvaro, quien agrega que en puente festivo por la zona transita una “carramenta” impresionante. La vía, que conecta con Amagá, Titiribí, Ciudad Bolívar, Andes, Fredonia, Hispania y Jardín, ahora suple las rutas que van a La Pintada, Manizales, Buga y Cali por causa del mal estado de las vías del Suroeste.
Los que viajan por turismo y quienes viven en la zona reniegan de la lentitud, los tacos y los cierres ocasionales, pero no niegan que las obras han mejorado la capacidad de movilidad de la zona. El viaje, antes, era peor, dicen algunos.
Pacífico 1, puntualmente, comprende la intervención de 50,2 kilómetros. De por medio: dos túneles (con vía en ambos sentidos), 67 puentes y tres intercambiadores viales: Camilo C., Titiribí y La Sinifaná. Los túneles, retos mayúsculos del proyecto, avanzan en el 98%: el de La Sinifaná está terminado, con 1,4 kilómetros por cada calzada vial; el de Amagá, con 3,6 kilómetros, concluye la instalación del Sistema Inteligente de Transporte.
El avance en las vías nuevas, que registran ejecución del 85%, explica en parte las imágenes del viaje que por allí se emprende: el carro se sacude, como si viajara por carretera destapada, en algunos tramos; hay lonas verdes que encierran varios sectores, operarios de maquinaria pesada y reductores de velocidad. El reloj favorece, sin embargo, a quienes viajan hacia Bolombolo. El regreso a Medellín luce más traumático: los tacos son inevitables en los cuellos de botella identificados en el corredor: son 3,3 kilómetros a calzada sencilla, que aún no tienen doliente, entre Primavera y El Rancherito 1, y Rancherito 2 y Cuatro Palos.
Parches y reproches
Continuemos con el viaje. Sobre las 10:00 de la mañana, después de desayunar en alguno de los estaderos que ahora viven tiempos de vacas gordas por el tráfico que se ha volcado al corredor, el conductor se encuentra con el intercambiador de Camilo C. Hasta allí está habilitada la 4G Pacífico 1, porque el tramo que conduce hacia el túnel de Amagá permanece sin estrenar. Las obras avanzan bien, dicen los operarios, pero todavía falta.
En este punto, todavía ciego, las opciones son las rutas La Pintada - Manizales o Amagá - Fredonia. Pero antes de tomar esa decisión, tardan poco los reproches: Orlando Sánchez y Eduardo Acevedo, oriundos de Camilo C., aprovechan para afirmar que Covipacífico ha incumplido, que los partió en tres, que le hace el quite a la construcción de los pasos peatonales que piden.
“Esto es una tragedia. Dos horas para ir a Medellín y tres para volver. Esto no lo han asumido con responsabilidad”, dice Eduardo. Seguir el viaje hacia el Suroeste implica tomar las opciones mencionadas, mientras 4.464 personas tratan de darle cierre a las obras, con plazo de entrega a mediados de 2023.
Este cierre no parece tener fecha clara. EL COLOMBIANO lo ha reseñado en varias ocasiones: previo a Bolombolo, un derrumbe en la Sinifaná resultó en la construcción de un nuevo túnel y una serie de puentes. Pasa igual con los parches a calzada sencilla, que quedaron por fuera de los contratos. Y otra obra más, que tampoco quedó asignada en esta intervención, el intercambiador de Primavera, superando el sector de Ancón Sur.
Son en total $530.000 millones los que aún no se han gestionado para ejecutar estas obras y dejar, por fin, el corredor como un relojito. De esa forma, además de la competitividad por la reducción de tiempos y la baja en traumatismos por obras inconclusas, el recorrido que proponemos podría ser más rápido. Y visitar Amagá, por ejemplo, no tomaría medio día.
Periodista y politólogo en formación. Aprendo a escribir y, a veces, hablo sobre política.