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Mala alimentación incide en riesgos de salud mental en universitarios
Un estudio de la Universidad CES halló relación entre los malos hábitos alimenticios y la aparición de trastornos mentales, incluyendo ideación suicida y ansiedad.
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Los “primíparos” tienen alto grado de sufrir alteraciones en sus hábitos alimenticios. FOTO Juan Antonio Sánchez
12 de julio de 2022
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Durante tres años la Universidad CES se dio a la tarea de indagar con los estudiantes recién ingresados al mundo universitario cuáles son sus hábitos alimenticios y estilos de vida, y cómo inciden no solo en su desempeño académico sino en su vida personal, particularmente en la aparición de trastornos psicológicos.
Aunque algunas conclusiones del trabajo ameritan una validación clínica, en líneas generales los hallazgos de este estudio observacional y descriptivo llamado “Características psicológicas, estilos de vida y hábitos alimentarios en estudiantes universitarios en Medellín” sirven como insumo para ahondar en los factores de riesgo que exponen a la población joven a afecciones mentales, justo en un momento en el que el departamento acarrea una crisis por el desborde de la capacidad hospitalaria ante el aumento de estas patologías.
Los principales hallazgos indican que al analizar el consumo de grupos de alimentos con la presencia de síntomas psicológicos emocionales entre los 2.995 estudiantes participantes, se encontró que el 26.1% de los jóvenes que no consume carne tiende a presentar ideaciones suicidas. Por otro lado, el 57.2% de los estudiantes que consume azúcar siente miedo o temor sin motivo aparente.
Respecto al primer hallazgo, quizás el más llamativo de este trabajo, explican los investigadores que estudios previos internacionales encontraron que el consumo de proteínas (sobre todo en el desayuno) evita problemas relacionados con la socialización y el estado anímico. Además, el déficit de triptófano, un aminoácido esencial precursor de la dopamina y que se encuentra en la carne, pescados, leche y huevos puede producir síntomas depresivos.
También tiene soporte científico la conclusión del estudio acerca de la asociación entre el consumo de azúcar y la aparición de emociones como miedo o temor sin motivo aparente.
Una investigación china en 2011 relaciona la aparición de síntomas de ansiedad y depresión entre universitarios asiáticos con el exceso de consumo de azúcar y gaseosas, debido a por lo menos tres desequilibrios metabólicos que se desencadenan y disminuyen la serotonina en las personas.
La investigadora y docente de la Facultad de Ciencias de la Nutrición del CES, Sandra Ivonne Pérez, señaló que es fundamental ampliar la discusión sobre la importancia de una alimentación saludable en la población universitaria.
Si un estudiante no cubre su nutrición con todos los grupos de alimentos le va a costar desarrollarse correctamente en su carrera, apunta la investigadora.
Por su parte, Daniela Sánchez Acosta, investigadora y docente de la Facultad de Psicología del CES, planteó que el ingreso a la etapa universitaria es un periodo de cambio en el que los hábitos de los jóvenes necesitan adaptación y acompañamiento para evitar riesgos de trastornos alimenticios.
Este trabajo, dijo, suma en el objetivo de entender mejor los factores detrás del surgimiento de la depresión y ansiedad entre los jóvenes y adolescentes del país. Pero concluyen los investigadores que hace falta más estudios y de mayor profundidad que le permitan al departamento tener mejores herramientas para enfrentar el reto de doble de salud pública que tiene: la nutrición y la salud mental.
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