Una discordia se presenta por estos días entre la Mina Buriticá y la comunidad de la vereda Higabra, ya que esta última se queja de afectaciones ambientales generadas por el proyecto minero, mientras la compañía insiste en que respeta los lineamientos de la licencia ambiental otorgada por la Anla -Agencia Nacional de Licencias Ambientales-, que las afectaciones no son como la comunidad las expone y que la vereda recibe beneficios de su presencia en el territorio.
El tema salió a flote con una carta enviada por la comunidad a la Zijin Continental Gold, como se llama el proyecto minero en poder de empresarios chinos, en la cual se exponen los puntos con los que los residentes en Higabra, donde está ubicada la mina, justifican su descontento.
La misiva expone que las labores del proyecto generan temblores en las casas por las voladuras de roca que se producen, muchas veces, en la madrugada, interrumpiendo el sueño de los habitantes. También se quejan del ruido "ocasionado por vehículos y maquinaria de alto poder" y "abundante polvo que contamina el medio ambiente y "ocasiona enfermedades”.
Asimismo, dicen, el proyecto minero les impone restricciones a la movilidad en su territorio, a sabiendas de que ellos han vivido allí toda la vida y ahora parecen los extraños. Las quejas señalan que la Zijin presta poco apoyo a los proyectos que se desarrollan en la vereda, los cuales no les resultan tan benéficos.
Concluyen los habitantes que el proyecto minero no es compatible con su vida en la vereda y por esto exigen a la compañía "iniciar un proceso de negociación con nosotros de comprar nuestras propiedades e indemnizar a cada una de las personas de la comunidad para instalarnos en otro lugar".
Responde la empresa
La Zijin Continental Gold dio respuesta a cada uno de los puntos de la carta. Sobre las explosiones, expresa que estas las realizan al interior de los túneles buscando proteger la seguridad de los mineros, la integridad de la infraestructura y minimizar la generación de ruido y vibraciones al exterior; afirma que estas se hacen siguiendo la normativa mundial y acordes con los lineamientos de la Anla y de la Secretaría de Minas, con estricto monitoreo de los impactos. "En los últimos cuatro años, los niveles de ruido y las vibraciones en Higabra (...) han estado siempre dentro de lo permitido por la norma".
Admite que la actividad minera genera material particulado, pero para aminorar el impacto, a diario riegan la vía, en la que se determinó una velocidad máxima de 20 km para todo vehículo que la transite. Asegura que el aire se monitorea con equipos de alta tecnología "y los resultados indican que en la vereda se cumplen los parámetros de calidad establecidos por la legislación nacional y ni se está contaminando el ambiente ni afectando la salud".
A la queja por las restricciones a la movilidad la Zijin dice que comparte con la comunidad la vía industrial construida por el proyecto y que este uso compartido fue concertado y se hace con responsabilidad para garantizar la seguridad de contratistas y habitantes.
Respecto a las quejas por el poco apoyo que la empresa les presta a sus proyectos, resalta que actualmente se trabajan cinco, dos de los cuales están en operación y los tres restantes en perfeccionamiento y puesta en marcha.
Señala que desde 2018 se trabajan proyectos productivos en la vereda con una inversión de $452 millones.
Adiel Moreno, habitante de la vereda, reconoce que la comunidad se ha beneficiado con la mina en materia de empleo, “pero eso no compensa los perjuicios que recibimos; tampoco nos han aportado dinero para los proyectos, solo capacitaciones y asesorías”. Asegura que son unas 100 familias las que habitan allí.
Sobre la propuesta de comprar los terrenos, Jaime Lucas Daza, director HSE en la Zijin, responde que la empresa no ha pensado en esa posibilidad. “Por el momento nuestro proyecto no los necesita y no vamos a comprar tierras por comprarlas”, subraya; y dice que, de todos modos, tienen la puerta abierta al diálogo.
Añade que la inversión social en dicha comunidad, aparte de los proyectos apoyados, asciende a $2.000 millones y que en la actualidad en la mina laboran 31 personas de Higabra y 8 más tienen vinculación con sus contratistas.
Hasta el momento, el tema no se ha escalado a otras instancias, pues la comunidad espera llegar a acuerdos con Zijin. Buscamos al alcalde de Buriticá, pero al cierre de esta edición no había respondido
$3
billones calcula la Zijin que le tributará a la Nación por la explotación del título minero.