Parado en la boca del Túnel que está ubicada sobre la avenida Las Palmas, el patrullero Edwin Fonseca vigilaba atento que ningún conductor ingresara con el celular en la mano para registrar en video el tránsito por la nueva infraestructura.
Al mediodía de ayer la fila de vehículos en ambos sentidos era copiosa, pero avanzaba a buen ritmo entre caras de asombro y algunas dudas técnicas sobre si se podía pagar el peaje con dinero o solo había pago electrónico.
El panorama del primer domingo de operación del túnel, sin embargo, sí fue distinto. Decenas de usuarios reportaron demoras de hasta dos horas para acceder desde la glorieta de San Diego hasta el sector de Baltimore. El Túnel de Oriente tuvo que restringir el acceso de vehículos en algunos tramos de la tarde para descongestionar las vías.
“El domingo fue un poco más caótico porque había muchos carros y porque algunos conductores estacionaban en las bahías dentro de los túneles o en el viaducto para tomar fotos y hacer videos”, le explicó a EL COLOMBIANO un agente de tránsito que monitoreaba uno de los tramos.
Algunos vehículos que se movilizaban en sentido Medellín - Rionegro, además, llegaban hasta las inmediaciones de la caseta de peajes y se devolvían desde ese lugar antes de hacer el pago, lo que ocasionaba riesgos para la movilidad de los viajeros que transitaron por la nueva troncal.