Aunque en Medellín el gremio de taxistas esperaba que al menos 5.000 conductores se unieran a su protesta, según las cifras de Secretaría de Movilidad solo 500 salieron ayer a las calles a manifestarse en contra de las plataformas que prestan servicio de transporte ilegal, su principal reclamo.
Desde las 5:00 a.m. comenzó a organizarse el paro en diferentes puntos de la ciudad y Bello con dirección a La Alpujarra. También hubo otro recorrido en los municipios al sur del Valle de Aburrá, desde Sabaneta hasta La Aguacatala.
En la capital antioqueña, hasta las 4:00 p.m. se mantenían bloqueos en tres puntos: Villanueva, San Juan - a la altura de la carrera 65 - y Cisneros. En este último punto la protesta se prolongó hasta las 6:00 p.m. y, como medida preventiva de seguridad, hubo presencia del Esmad y la estación del metro cerró por precaución.
Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín, reveló que la jornada dejó dos detenidos: un hombre por lanzar objetos contra taxistas que decidieron no hacer parte de la protesta, en la Loma del Indio, y otro conductor en Cisneros que agredió a un policía y le arrebató la tonja (bolillo).
Reclamos de los taxistas
El gremio volvió a sentar su voz de inconformidad por lo que ellos califican como “inoperatividad” de la autoridad a la hora de combatir plataformas como Uber o Indriver, que no tienen permiso para prestar el servicio público de transporte.
“Pedimos que se aplique el Código Nacional de Tránsito, que especifica que a los particulares que presten servicio público les deben suspender la licencia de conducción. Necesitamos que se combata frontalmente la ilegalidad”, dijo el conductor de taxi Felipe Quintero. Agregó que esperan que los operativos no se limiten a perseguir a los “chiveros”.
Frente a las plataformas, Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín, le había dicho a EL COLOMBIANO, en una entrevista publicada en enero, que “nosotros le solicitamos al Gobierno que, de una vez por todas, regule este tipo de plataformas. Por ahora lo que estamos haciendo es generar operatividad que nos permita disminuir los ilegales o piratas”.
Precisamente, hace seis días se anunció la llegada de un escuadrón de 30 agentes de tránsito y 30 policías para lo cual identificaron 15 puntos críticos en la ciudad. E Iglesias indicó que quien sea sorprendido prestando el servicio de transporte de forma ilegal será sancionado con multas y, en caso de reincidencia, con la suspensión definitiva de la licencia de conducción. No obstante, los taxistas dijeron que no es suficiente.
Se rompió el pacto
En Envigado, a las 10:00 a.m. se impidió el paso de alrededor de 50 taxis hacia el puente de Los Fundadores. Los conductores afirmaron que habían solicitado permisos y la administración municipal dijo que no. Luego de media hora se resolvió el inconveniente y los vehículos pudieron continuar según sus planes.
En Medellín, Iglesias aseguró que los taxistas incumplieron el pacto de no bloquear vías, por lo cual no se les permitió terminar la protesta en La Alpujarra, donde una grúa bloqueó el paso.
“Sabemos que el gremio está conformado por gente buena. Estoy seguro que hubo vándalos que se infiltraron y causaron los desórdenes, solo buscan hacer daño a la ciudad”, dijo.
Salvo los dos detenidos y algunos bloqueos viales que empañaron la jornada, no ocurrieron otros hechos de gravedad.