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En los aeropuertos Enrique Olaya Herrera, de Medellín, y en el de Rionegro, José María Córdova, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Antinarcóticos inmovilizaron ocho aeronaves en medio de un operativo en el que se realizó la inspección de 127 aeronaves.
Las inmovilizadas no cumplían lo establecido en la resolución 024 del 10 de junio de 2006, emanada por el Consejo Nacional de Estupefacientes.
Es decir, dentro de esa resolución se castiga, por ejemplo, cuando una aeronave desaparece por más de seis horas y no tenga una causa justa; tampoco pueden pernoctar en autódromos que no tienen el beneplácito de la Fuerza Pública o dudas con su reglamentación, como carencia de certificados de aeronavegabilidad, documentación vencida o licencias de pilotos no vigentes.
La misión ejecutada por las autoridades se cumplió en los dos principales aeropuertos de Antioquia. La intención fue, según la Fuerza Aérea, evitar que grupos al margen de la ley sigan utilizando aeronaves para el usufructo de sus actividades ilegales.
Este es un control que la Fuerza Aérea hace con regularidad en varias regiones. En marzo pasado, por ejemplo, fueron inmovilizadas nueve aeronaves en el Meta. La razón fue la misma, el incumplimiento de lo establecido por la resolución 024 de 2006. En ese momento, la autoridad inspeccionó 116 aeronaves pertenecientes a 18 empresas. Además del Meta, las acciones se desarrollaron en Vaupés, en el aeropuerto de Mitú.
Si bien la Fuerza Aérea Colombiana no dejó claro cuáles fueron las irregularidades presentadas en los documentos de las aeronaves inmovilizadas, es claro que los aires, surcados especialmente en avionetas, son utilizados por grupos armados para el tráfico de drogas.
En el país hay varios puntos críticos por los que se mueven estas avionetas. Uno de ellos, como lo dice la Fuerza Aérea Colombiana, es en la frontera entre Colombia-Brasil-Perú. Allí, en el Amazonas, las aeronaves salen cargadas de pasta de coca y cruzan las fronteras para llegar a otras latitudes. En Perú, según las autoridades locales, se producen 400 toneladas de cocaína al año.
Otro punto complejo es la frontera con Venezuela, en Arauca. Allí, como se ha explicado en estas páginas, hay conflictos entre las disidencias de las Farc de Gentil Duarte y la llamada Nueva Marquetalia. Si bien utilizan las rutas fluviales y terrestres para mover droga hacia el país vecino, también ha sido histórico el uso de aeronaves