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En El Carmelo crece fervor por el padre Toñito, camino a ser santo

Allí sigue en pie la casa donde nació hace 127 años y hay habitantes que le atribuyen milagros.

  • La habitación donde pasó su infancia el padre Jesús Antonio Gómez guarda su cama, su reclinatorio y otros objetos personales que evocan la memoria del posible próximo santo.
    La habitación donde pasó su infancia el padre Jesús Antonio Gómez guarda su cama, su reclinatorio y otros objetos personales que evocan la memoria del posible próximo santo.
  • 1. Alicia Soto es la más ferviente seguidora del padre Toñito, al punto de atribuirle milagros en su favor. 2. La tumba donde reposan los restos del religioso en El Santuario. FOTOS ESNEYDER GUTIÉRREZ
    1. Alicia Soto es la más ferviente seguidora del padre Toñito, al punto de atribuirle milagros en su favor. 2. La tumba donde reposan los restos del religioso en El Santuario. FOTOS ESNEYDER GUTIÉRREZ
19 de agosto de 2022
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Su casa natal, una capilla en su honor, una gruta con la Virgen construida por él mismo en piedras muy cerca a su hogar de nacimiento y un novenario con la oración que le rinde honor a su legado son las huellas que en la vereda El Carmelo quedan de el padre Jesús Antonio Gómez Gómez, de quien Roma inició hace una semana su proceso de beatificación y santificación, lo que significó un suceso de trascendencia para la Iglesia Católica de Colombia.

Por no haber ejercido su sacerdocio en el pequeño lugar donde nació el 26 de marzo de 1895 y por haber emigrado muy pronto de allí a seguir los pasos de la vida religiosa, ya nadie lo recuerda recorriendo los caminos ni entrando a las humildes casas que a principios del siglo XX servían de morada a las familias que poblaban la vereda.

Una de las ancianas del lugar, Ana Delia Quintero Soto, de 88 años, dice que a pesar de su edad no tiene ningún recuerdo vivo del sacerdote, que ejerció como formador sacerdotal en el Seminario de Medellín y fue director espiritual de seminaristas y sacerdotes.

Pero aún así, por tradición oral, lo que le contaban sus padres, abuelos y vecinos, sí conoce el legado: “Es muy difícil vivir por aquí y no saber del padre, era una persona humilde, bondadosa con los pobres y por eso le oramos”.

Por eso en su casa está el plegable con la oración al religioso, también conocido como padre Toñito, igual que ocurre en la mayoría de viviendas y fincas de la zona, y a ella se aferran a orar para esperar milagros o que les conceda favores. “Yo espero que lo canonicen para que me ayude con el milagro de la salud, ya no me siento tan aliviada y no quiero que mi salud se deteriore”, comenta esta anciana mujer, quien recalca en los contrastes de la vida, en la que nacen “seres tan llenos de bondad como el padre” y otros que llegaron a la tierra solo a causar daño.

Alicia Soto, una señora de 70 años que habita en la misma vereda y cuya casa se logra ver desde la morada natal del padre Toñito, se declara como devota de su lelago y le atribuye los que ella llama tres milagros: “Yo no lo conocí, pero en su casa había varios padres. El padre Toñito me hizo el milagrito con un hijo que tomaba mucho, yo le pedía que se casara y que dejara el vicio y me cumplió las dos cosas; a mi mamá le curó unas varices que tenía, ella sufría mucho con eso y yo le pedía por ella; y a una hija mía le dio preclancia, estaba en embarazo y tanto ella como la bebé se salvaron, todo eso fue obra él”, cuenta Alicia, que no se pierde las misas que se ofrecen cada sábado en la capilla del padre, las cuales antes se realizaban cada mes pero ante el crecimiento del fervor por el muy posible futuro santo colombiano, los promotores de este proceso decidieron aumentar su periodicidad a semanal.

El tributo al más humilde

El conocido como Siervo de Dios y quien fundó en 1971 el Fondo Sacerdotal para los Pobres, tuvo 16 hermanos de los cuales tres fueron sacerdotes y una hermana religiosa.

“El Carmelo es una vereda muy vocacional, donde más sacerdotes salen, por encima le cuento del padre Toñito, de monseñor Luis Gómez, que era su sobrino, y de José Camilo Gómez, también de su familia”, cuenta Claver Quintero, un comunicador social que apoya a los promotores de este proceso de canización que muchos consideran que seguro será exitoso.

Curiosamente, en la vereda que lo vio nacer el padre Jesús Antonio ni siquiera estudio la primaria. Esta la cursó en la Escuela de Varones de El Santuario, “porque en la vereda no había escuela en esos tiempos”, dice Claver.

Sin embargo, al padre fue bautizado en la parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá, en el parque de El Santuario y allí también recibió sus otros sacramentos de iniciaciación: la primera comunión y la confirmación.

Pero otro templo llamado de San Judas Tadeo, diez cuadras arriba del parque santuariano, se precia de tener en sus muros los restos mortales del sacerdote, que aunque muchos pobladores actuales dicen no conocer, hoy es orgullo de la localidad.

El templo es contiguo al monasterio de las Hermanas Concepcionistas y allí ejerció su claustro la hermana de Toñito bajo el nombre de la Hermana Esperanza del Niño Jesús, razón por la cual al padre en vida había pedido que lo sepultaran en este lugar. Y allí quedó, en una gruesa pared de tapia que separa al templo y al monasterio.

En El Santuario apenas se está empezando a reconocer la importancia del padre, pues luego del anuncio papal, la romería para conocer su casa natal ha crecido. Por ahora ni en la iglesia de Chiquinquirá ni en el parque de El Santuario hay esculturas en su memoria.

En El Carmelo, sin embargo, hay quienes se aferran a su legado para esperar mejores tiempos. En este caserío donde viviendas de viejos campesinos alternan con casafincas de recreo y condominios, la vieja casa natal del padre está en pie, pese a tener más de 130 años: en su habitación esta su cama de un metro de ancho, el reclinatorio en el que oraba, un atril de bronce donde ubicaba su Biblia en latín, nocheros, sillas y cuadros con algunas frases que lo hicieron célebre. Una de ellas dice: “Se trata de dar a cada instante el grado máximo de amor”. Y otra reza: “¡Cuántas miserias, qué incapacidad, qué inutilidad la mía! Y sin embargo, deseo ardientemente ser santo!” . n

1. Alicia Soto es la más ferviente seguidora del padre Toñito, al punto de atribuirle milagros en su favor. 2. La tumba donde reposan los restos del religioso en El Santuario. FOTOS<b><span class=mln_uppercase_mln> ESNEYDER GUTIÉRREZ</span></b>
1. Alicia Soto es la más ferviente seguidora del padre Toñito, al punto de atribuirle milagros en su favor. 2. La tumba donde reposan los restos del religioso en El Santuario. FOTOS ESNEYDER GUTIÉRREZ
127
años hace que nació el padre Toñito en la vereda El Carmelo, de El Santuario.
Gustavo Ospina Zapata

Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.

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