La escena se repite cada jueves: después de las 9.00 p.m. decenas de carros y motos, muchos de ellos con música a alto volumen, se ubican sobre una estación de gasolina en la avenida Las Vegas, cerca de Ciudad del Río, y algunas horas después salen a la vía a hacer competencias de velocidad.
Son los llamados piques o totes, que se realizan de forma ilegal, en varios puntos de la ciudad, incluidas la avenida Las Palmas, la autopista Norte y la variante de Caldas. Consultadas por EL COLOMBIANO, la Secretaría de Movilidad de Medellín y la Policía de Tránsito reportaron que en esas zonas hay operativos constantes, especialmente en los fines de semana, pero el problema se mantiene.
En ese punto de Las Vegas, a la 12:47 a.m. del pasado viernes, un carro chocó con otro, golpeó el separador, un poste, y cinco personas resultaron heridas, entre ellas un menor de edad. El conductor huyó.
“Fue un proceso complicado, un vehículo en pérdida total que quedó aprisionado como un acordeón. Hay un menor de 12 años y, al parecer, las otras dos personas son el padre y un tío”, explicó ese día Elías Antonio Maya, supervisor de la Secretaría de Movilidad de Medellín.
El concejal Daniel Carvalho, vecino del sector, confirmó que semanalmente se repite la escena y que desde hace algún tiempo se han hecho controles que aún no eliminan el problema.
“Con la alcaldía anterior hicimos varios controles y multas. Pero todavía no se ha logrado una solución pese a lo mucho que he insistido. No estamos aplicando sanciones disuasivas”, dijo.
Las carreras
En 2019 la seccional de Tránsito de la Policía Metropolitana hizo 12 operativos macro, con agentes del Esmad incluidos, para sancionar a quienes realizan estas actividades, consideradas de alto riesgo.
El más grande tuvo lugar durante la noche de Halloween (31 de octubre), cuando más de 400 motocicletas fueron inmovilizadas por realizar maniobras de alto riesgo, no portar los elementos de seguridad (cascos, chalecos reflectivos), o por no tener los documentos en regla (licencias de conducción, Soat y revisión técnico mecánica).
Un mes antes, el 28 de septiembre, se hizo otro operativo similar en la avenida Las Palmas, donde 200 motociclistas hacían piques ilegales.
Solo esa noche se impusieron 207 comparendos y se inmovilizaron 107 motos. Además, 45 conductores indocumentados fueron conducidos a las estaciones de Policía para verificar su identidad.
El 7 de junio hubo otra operación similar, también en Las Palmas, en la que se impusieron 165 partes y se inmovilizaron ocho carros y 55 motocicletas.
Fabio Mesa Polanco, subcomandante de la Secretaría de Movilidad, explicó que son tan frecuentes esos espectáculos que ya se estandarizó una operación especial para tratar de frenarlos, pues se logró establecer que quienes participan se citan a través de redes sociales y acuden casi siempre a los mismos sitios, que comparten características físicas: son rectas de menos de un kilómetro, en terreno plano y cercano a la ciudad.
“Se institucionalizó un operativo todos los jueves, que es el día en el que más se reúnen, y vamos a Las Palmas, Las Vegas o zonas donde haya quejas como Belén o Laureles”, contó y aclaró que durante todo el fin de semana se mantienen los operativos, aunque ya se enfocan más en la detección de conductores ebrios.
Mesa manifestó que además del peligro que supone la realización de maniobras extremas en las calles, también hay riesgos asociados porque se ocupan las vías con vehículos parqueados, y hay espectadores incluso en la calzada.
Soluciones lejanas
El pasado 30 de diciembre el exgobernador Luis Pérez Gutiérrez inauguró la pista de deportes a motor del Central Park, en Bello.
Hernán Cuartas, presidente de la Corporación de Deportes a Motor, Ecoparmo, aseguró que esa pista fue pensada, entre otras cosas, para mitigar la problemática de piques en las calles de Medellín. “El propósito es reunir a todas las corporaciones federadas, a los clubes aficionados y grupos de amigos para que no realicen carreras en la calle, por el riesgo que eso supone”, explicó.
El problema es que el parque y la pista no están terminados. Cuartas dijo que a la pista le hace falta una capa asfáltica especial que, según lo que les prometió la pasada administración, se aplicará entre febrero y marzo: “Después de eso la pista no se puede usar por dos meses más mientras ocurre el fraguado (endurecimiento del material). Así las cosas, no vamos a tener pista hasta junio, más o menos”.
Y como si fuera poco, no está definido el reglamento de uso de la pista; es decir, no se sabe si será de acceso libre para los aficionados, o si se dedicará exclusivamente para deportistas.
El gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria ha expresado sus reservas frente a Central Park, en particular, lo que tiene que ver con el ruido y la contaminación por la emisión de gases que puede generar.
Cuartas dijo que los clubes de motociclistas y conductores de la ciudad están dispuestos a discutir el tema, pues “las soluciones para eso están inventadas e implementadas en muchas partes del mundo”.
Mientras eso ocurre, la carrera se seguirá librando en las vías: por un lado, las autoridades tratando de frenar a los infractores en las avenidas mencionadas; y por el otro, los conductores —con vehículos modificados— huyendo, casi siempre, a mayor velocidad.