Pasados 10 días desde el desplome del puente peatonal de la vereda La Comarca, de Necoclí (Urabá), que ocasionó la muerte de cinco personas que transitaban en un vehículo que cayó al río, el alcalde, Jorge Tobón Castro descarta la reparación.
“Hay que terminar de tumbarlo y pensar en uno nuevo. Visité el sector con un grupo de ingenieros para definir lo que se debe hacer”, expresó. Dijo que la solución será su prioridad, que hará los estudios y diseños, y gestionará los recursos para construir un puente que sirva para movilizar plátano, frutas y ganado.
Todavía no está clara la fecha de inicio de la construcción ni los recursos, lo cierto es que en Necoclí, la comunidad es clara en que se requiere un puente vehicular debido a que los campesinos mueven carga.
Inicialmente, se pensó que una de las soluciones podría darse a través de Caminos para la Vida, un programa que el Dapard adelanta en convenio con la Fundación Puentes de la Esperanza y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que consiste en la instalación de puentes peatonales en las veredas más alejadas, de los que ya se han entregado ocho en el último año en Antioquia, los dos más recientes en Campamento y Angostura, el próximo está en Nariño.
Carlos Barrera, director de Puentes de la Esperanza (entidad que los construye en el departamento con recursos de cooperación internacional), indicó que la opción se descartó: “Nuestros puentes son estructuras más livianas, solo para paso de personas y de pronto un animal, pero no más, y un puente vehicular es de otra dimensión: exige ingeniero residente, planos, diseños, campamentos y una infraestructura mayor”, indicó.
Desconexión y alternativas
Desafortunadamente, la desconexión de las poblaciones campesinas por caída de puentes en las zonas apartadas de Antioquia se ha presentado con cierta frecuencia en la historia.
Por eso, al menos 28 comunidades estrenaron estructuras para poder cruzar ríos en medio del campo en los últimos 22 años, según datos de la Fundación Puentes de La Esperanza, que levantará estructuras en próximos meses en Buriticá (Occidente) y San Rafael (Oriente).
En otros municipios también esperan soluciones. En Dabeiba (Occidente), el alcalde Leyton Urrego Durango lanzó una alerta nacional debido a que el puente que lleva al corregimiento Cruces de Urama y que comunica en total a cuatro corregimientos en el cañón de Camparrusia, está a punto de colapsar porque la vía que conduce a él (km 9 + 750) presenta grietas, por lo cual debió cerrarse.
En total, son 8.000 habitantes de esta zona, que es la más cafetera de la localidad con cerca de 2.021 fincas dedicadas a esta actividad y en plena cosecha. “Le pedimos ayuda al gobierno para darle solución a esta problemática lo más pronto posible”, dijo el mandatario.
El alcalde de Nariño, John Cifuentes, indicó por su parte que el puente para su localidad tardó dos semanas en ser levantado y es una solución para comunidades que llevaban varios años sufriendo con una estructura que ofrecía alto riesgo. “Este puente les servirá a las veredas El Limón, San Pedro Arriba y Quiebra Honda, y el Centro Poblado Las Mangas”, dijo.
Destacó que su administración no tenía los dineros para abocar esta obra, por lo que tuvo que ser financiada entre la Fundación y el Dapard. “El puente anterior era en guadua y hace cuatro años una avalancha lo dejó casi inservible”, apuntó. La estructura les servirá a 300 personas.
28
puentes para la vida se han construido en Antioquia durante 22 años.