El problema sanitario y de salud por el gran número de migrantes que han llegado a Necoclí (Urabá antioqueño) se mantiene. El hospital San Sebastián de Urabá, el único del municipio, sigue con su capacidad desbordada y aumentan los desafíos para garantizar el agua potable, el saneamiento básico y la recolección de basuras.
Este panorama preocupa al gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez, quien sostuvo que la Secretaría de Salud de Antioquia y la Gerencia de Servicios Públicos de la Gobernación estuvieron en Necoclí y verificaron la situación. Según los últimos reportes, allí hay casi 14.000 personas represadas, a la espera de cruzar por mar hacia Chocó para continuar hacia Panamá y, posteriormente, seguir su camino hacia el norte de América.
“Tenemos un problema complejo con Panamá, que no está permitiendo el tránsito en el número de personas que pretenden seguir en ese recorrido hacia el norte”, indicó el mandatario departamental (e), quien agregó que este 14 de septiembre hay un consejo de seguridad en Medellín para abordar los distintos frentes de trabajo y seguir abordando la dificultad.