A la espera de que la Cancillería o una aerolínea que les colabore para repatriar el cadáver de Francisco Javier Agudelo Gómez, uno de los cinco colombianos asesinados en Puente Nacional, del estado de Veracruz México, se encuentra su familia en el barrio El Mirador de Bello.
Las otras cuatro víctimas fueron identificadas como Carlos Marulanda, Yolme Osorio, Jorge Muñoz y Carlos Mejía, residentes en Pereira y La Virginia (Risaralda) y el departamento de Caldas.
Sus familiares en Pereira señalaron que los jóvenes se dedicaban al negocio del “gota a gota”, préstamos de dinero en pequeñas cantidades con altos intereses.
Leidy Tatiana Agudelo, sobrina de Francisco, dijo que hasta ahora no han tenido información del Gobierno Nacional, pero sí les manifestaron interés de una aerolínea de querer colaborar en trasladar los cuerpos a Colombia.
Leidy dijo que su hermano, que llevaba 10 años en Pereira, era casado y tenía una hija de 13 años. Relató que siempre trabajó con bicicletas y salió hacia Pereira, con su esposa, en busca de mejores opciones.
Agregó que el 22 de septiembre se fue para Veracruz, México, donde le ofrecieron un trabajo. Allí se encontró con los otros cuatro hombres y vivían juntos en un apartamento.
“Siempre tuvimos contacto por WhatsApp, pero el 11 de noviembre perdimos el contacto con él y sus compañeros”, relató.
“Desde ese momento, añadió, se silenciaron los celulares y no volvimos a saber de ellos, hasta que el viernes pasado llamaron a Luz Marina Guzmán, la esposa de mi tío y le informaron que era una de las cinco personas halladas masacradas en las afueras de Puente Nacional, en México”.
Javier Tamayo, director Nacional de Atención de la Defensoría del Pueblo, dijo que todas las familias son humildes, por lo que le han solicitado al Gobierno su colaboración para repatriar los cadáveres.
