Aunque no todo está destruido, hay daños muy visibles en los elementos de urbanismo táctico dispuestos por la Alcaldía en varias zonas de Medellín, estrategia con la cual se pretende generar espacio público, seguridad vial y mejor movilidad.
En zonas como La Playa (entre el teatro Pablo Tobón Uribe y la avenida Oriental) y el sector de La Consolata, en Laureles, hay materas rotas y algunas sin matas, bancas de concreto quebradas y hasta desgaste en las pinturas.
Si bien estas obras no representan inversiones muy altas, su deterioro evidencia falta de un mantenimiento más riguroso de parte de la Administración Municipal y poco compromiso ciudadano, ya que las comunidades deben empoderarse de los sitios y ser vigías de este patrimonio, cuyo montaje inició en 2017.
Juan Camilo Gómez, gerente de Movilidad Humana de la Secretaría de Movilidad, que tiene a cargo la estrategia, aclaró que con los daños en La Playa no se han intervenido, pues esta obra era temporal, mientras iniciaban a fondo las obras del tramo 1 de la transformación integral del Centro en el sector.
“En mayo se hará el levantamiento del urbanismo táctico como tal, porque esta era una intervención preparatoria para la obra definitiva”, indicó Gómez. Precisó que varios materiales son reciclables y se usarán en otras zonas donde también se tiene pensado llegar con el urbanismo táctico.