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¿Por qué hay una clínica para veteranos de EE. UU. en Sabaneta?
A una oficina que abrió en 2019, le siguió un centro médico para excombatientes inaugurado hace un mes. Alcaldía se ha visto beneficiada.
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Danilo Bryan en su oficina, acompañado de otros dos veteranos: Kevin Sharpe (centro) y Terence Mitchell (derecha). FOTO Camilo Suárez
23 de marzo de 2020
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Las estadísticas del Departamento de Defensa de Estados Unidos indican que, en el mundo, están repartidos más de 40.000 de sus veteranos de guerra. Danilo Bryan, un panameño que se instaló en Antioquia hace más de cinco años, es uno de ellos. Él, según el número de exmilitares que han llegado a la oficina que abrió para atenderlos, el año pasado, afirma que en el Valle de Aburrá hay al menos 200.
No es solamente una cifra de extranjeros que llegaron a radicarse en la región, sino que algunos de ellos también son colombianos –el 20 %, calcula Bryan– excombatientes de guerras como Afganistán, Irak o la del Golfo, que tejieron una red con la cual, además de la oficina, también se inauguró un centro médico el mes pasado y se están ideando convenios con el gobierno local, pues la intención es servir a la comunidad de Sabaneta, que los acogió de buen agrado.
“Empezó siendo un grupo pequeño, pero el voz a voz ha hecho que haya aumentado, y los veteranos quieren compenetrarse y compaginan con los vecinos del municipio. Son buenos embajadores y la idea es que nos ayuden en varias estrategias locales”, expresó John Jairo Estrada, secretario de Salud de Sabaneta.
La semilla de Panamá
Bryan es panameño, de padre colombiano, y conoció de cerca la organización Health Care Internacional, que funciona como intermediaria para prestar los servicios de salud a los exmilitares estadounidenses, quienes no deben pagar un solo peso, pues su gobierno se encarga de cubrir los gastos por políticas de Estado.
La clínica en Panamá nació comenzando los años 2.000, cuando ocho bases de EE. UU. se fueron del país y alrededor de 5.000 personas quedaron en el aire. El resultado fue tan positivo que, el año pasado, en el parque de Sabaneta un veterano se acercó a Bryan y le sugirió que en Colombia debería existir una sede.
Con un grupo de 15 veteranos iniciaron los contactos de la organización, pero el voz a voz fue corriendo y ahora a la oficina llegan cada semana entre tres y cuatro nuevos interesados.
Terence Mitchell llegó a Sabaneta hace poco más de un mes. Excombatiente de la guerra del Golfo y de la operación Justa Causa en Panamá, planea quedarse viviendo en el municipio porque “me parece muy lindo, tranquilo y sobre todo económico”. Además reveló, el nuevo centro médico le permite acceder a salud más rápido que en EE. UU., donde tenía que esperar meses por una cita.
Bryan explica que el subsidio que recibe un veterano alcanza para tener una vida agradable y sin necesidades en el Valle de Aburrá
Retribuir al municipio
La incursión de la oficina en Sabaneta no termina con el recién estrenado centro médico, que por cierto vinculó a cuatro médicos, dos enfermeras y una asistente –todos colombianos y bilingües–, sino que quiere trabajar de la mano con la alcaldía.
El secretario Estrada, que aclaró que la participación de la administración es protocolaria, pues no aportan recursos públicos, dijo que esta iniciativa ayudará a atraer visitantes y nuevos hijos para el municipio, lo que beneficiará la economía local.
En los planes de Bryan está llegar a un acuerdo con la alcaldía para que los veteranos puedan enseñar inglés u ofrecer alguna actividad de recreación a los adultos mayores en los centros donde reciben atención.
“También nos gustaría implementar un sistema para socorrer a población vulnerable en caso de emergencia. Identificar ciertas casas y pintar un círculo amarillo donde bomberos puedan encontrar información sobre las enfermedades o las situaciones en cada hogar. Así funciona en EE. UU.”, explicó.
El caso es, dijo Bryan, que los veteranos llegaron para sumar. Para ser vecinos que ayudan a su comunidad.
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