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Yarumal esperó un día a Petro, que poco habló de ola violenta
No anunció medidas concretas contra la estela de muerte y temor que siembran las disidencias del frente 36 las Farc.
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Aunque el pasado martes el patio central de la Institución Educativa De María estaba a reventar, el miércoles muchos alcaldes y líderes decidieron no asistir al PMU encabezado por el presidente Petro. FOTO Jaime Pérez
09 de febrero de 2023
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Con la promesa de revisar las razones detrás del repunte en la violencia que tiene azotado a un puñado de municipios del norte, el nordeste y el Bajo Cauca antioqueño, sin importar el cese al fuego declarado con cuatro grupos armados en diciembre pasado, el presidente Gustavo Petro concluyó ayer una dilatada visita a Yarumal que lo esperó desde el martes y solo pudo escucharlo ayer después de cuatro horas de retraso.
Luego de dejar con los crespos hechos a decenas de alcaldes antioqueños y líderes de organizaciones sociales de la región el pasado martes, el primer mandatario llegó finalmente a Antioquia a analizar la crisis de seguridad que terminó saliendo a flote durante los últimos días.
La semana pasada, varios videos captados por la población local mostraron cómo integrantes de grupos armados se paseaban como Pedro por su casa por las calles, plazas y hasta colegios antioqueños.
Aunque en el caso de Yarumal dichos videos solo captaron la presencia de esos grupos en el parque del corregimiento Cedeño (los videos de la escuela El Bosque corresponden a un establecimiento educativo del mismo nombre ubicado en el municipio de Campamento), la polémica volvió a poner los reflectores sobre la ausencia del Estado en gran parte del territorio antioqueño.
En la antesala de ese encuentro, Miguel Ángel Peláez Henao, alcalde de Yarumal, advirtió que pese a tener menos población que Medellín, en lo corrido de este año su municipio es el segundo con mayor número de homicidios en Antioquia, con un total de 9.
“Hay unas disputas por el territorio de diferentes grupos. A las zonas urbanas han llegado agrupaciones como Los Pachelly, Los Mesa y también ha hecho presencia el Clan del Golfo. Entonces se empiezan a generar disputas por el control del territorio, por las economías ilegales y un asunto muy complejo, que es la extorsión. Esto va generando un ambiente de incertidumbre, que impide que haya un normal desenvolvimiento de las actividades”, expresó el alcalde.
Durante el PMU, que también contó con la participación del gobernador Aníbal Gaviria y estuvo acompañado por representantes de Naciones Unidas, la OEA, la Defensoría del Pueblo, entre otros, varios líderes locales pidieron acciones urgentes para proteger su vida.
En medio de las conversaciones de paz que viene entablando el Gobierno con los grupos alzados en armas, el principal pedido de los líderes fue el de que se establecieran garantías para que la población no siga siendo la más afectada por la criminalidad.
“Las estadísticas muestran que ha bajado el número de heridos y de bajas, pero no es suficiente. La tasa de homicidios muestra una reducción en las zonas donde los grupos han dicho que quieren el cese al fuego, excepto Yarumal”, dijo Petro, señalando que el Gobierno revisaría esa situación y advirtiendo que el cese al fuego no puede convertirse en un camino para que los grupos armados se consoliden en sus actividades ilegales.
Más allá de esas declaraciones, el presidente no aclaró esa revisión en qué protocolos o medidas concretas se traduciría, ni dejó entrever qué políticas específicas se tomarían en el caso de Yarumal y el norte antioqueño.
Hacia el final del encuentro, Petro se excusó ante un auditorio mucho más vacío por su ausencia del pasado martes, que dejó sinsabores entre muchos líderes locales. El mandatario tampoco respondió preguntas a los medios de comunicación.
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