La isla siniestra, de Martin Scorsese

Cine por encargo de un maestro del cine

Por: Íñigo Montoya

El título de este texto sería un argumento suficiente para descartar esta película. Quienes crean que van a ver una película del gran Martin Scorsese se equivocan, porque sólo verán un thriller sicológico escrito y filmado exactamente como dicta el manual. Es decir, si a un conocedor de la obra, los temas, las obsesiones y el estilo visual del director italoamericano le muestran esta película sin decirle que es suya, no sería posible que adivinara quién la hizo.

Así como ocurrió con El aviador (2004), que Scorsese accedió a filmar por solicitud de su nuevo amigo y estrella de cabecera, Leonardo Dicaprio, ésta cinta evidentemente tiene que ser un encargo, tal vez del mismo actor. Es cierto que se trata de un filme con la más alta factura visual y precisión narrativa, pero nada que no pueda hacer cualquier director de la escuela de Hollywood.

Pero el fondo, lo que nos dice la película y las ideas que pone en juego, no trascienden más allá de la típica trama hecha a partir de dos esquemas conocidísimos: por un lado, la pareja de investigadores que llegan a un misterioso lugar, donde todos parecen cómplices, a resolver un crimen, y por el otro, la trama sicológica en la que juegan con el espectador sobre quién está cuerdo y quién no.

El resultado de estos dos esquemas es de lo más decepcionante que se pueda ver en el cine, pues por una parte, todo lo que pasa está envuelto en un misterio que sólo al final de la película es explicado en una sola escena, y por otra parte, (y aquí debería dejar de leer quien aún no la ha visto), casi todo lo que ocurrió no fue verdad o era imaginado porque el protagonista estaba loco.

En definitiva, es lo que se llama una historia “engaña bobos”, una trama sólo para masticar mientras transcurre cada instante, porque en últimas no termina diciendo nada. Se acaba la película y se acaba el engaño. Si fuera una verdadera película de Martin Scorsese, habríamos salido pensando en sus personajes, en lo que les pasó y en las implicaciones morales de todo ello.

3 comments

  1. Sabina G   •  

    Bueno, yo soy amante del cine y soy una persona con un punto de vista critico, no me gusta el cine fácil… Tiene usted razón que el titulo de esta pelicula es malo, no dice nada, pero en el resto si diferimos. Me gusto la pelicula, tiene una trama definida, un poco lenta al principio pero luego se pone intesa e interesante. A la gente le gusta el cine fácil y es por eso que pueden salir de la sala y decir “perdimos la platica” “terrible esta pelicula” pero en fin… Cada uno la podrá criticar, pero para mi gusto fue muy muy buena.
    Es distinta a lo que se acostumbra a ver, es entretenida, sale uno realmente pensado en la pelicula…

  2. Mauricio Vargas   •  

    A mi me parece que la película representa de manera sutíl, la lucha actual entre los consumidores de drogas y las instituciones terpéuticas donde cada parte tiene su verdad, cuya afirmación descanza en la negación de la otra.
    El “drogradicto” carece de voluntad, o sea, su opinión tiene el mismo valor que la de un demente.
    Igualmente la institución construye su verdad, la que implica someter y “rehabilitar” al habituado.

  3. Monica   •  

    Yo tenia muchas expectativas porque la pelicula pertenece a uno de mis generos favoritos y ya antes habia tenido agradables sorpresas con el equipo scorsese-di caprio, sin embargo, me vi un poco decepcionada porque ya antes habia leido en una critica que el final era inesperado, pero a mi parecio todo lo contrario, un final predecible ya antes visto en peliculas del mismo genero. No digo que no me gusto, pero no senti que hubiera visto algo nuevo.

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