El modelo educativo en el que nos formamos todos los seres vivos de este planeta, es el mismo con el que recibieron instrucción nuestros abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Tal vez ahora tengamos un inmobiliario más ergonómico y la información ya no la capturamos desde libros en blanco y negro, sino recurriendo a computadoras y dispositivos móviles, pero la esencia del modelo educativo no ha cambiado.